Esta semana Doctor Who nos ha traído de la mano de Mark Gatiss el regreso de unos “villanos” que aunque no son de los más conocidos salieron en varias ocasiones en la serie clásica: los Ice Warriors, habitantes originales de Marte, unos reptilianos que tuvieron que dejar el planeta rojo cuando este se volvió inhabitable para ellos, viven a bajas temperaturas y el calor puede hacer que colapsen. Son una civilización guerrera y con un gran sentido del honor.
En Cold War, uno de estos guerreros es encontrado congelado en el Polo Norte por un submarino nuclear ruso en 1983 durante la guerra fría. Inexplicablemente, lo confunden con un mamut y lo cargan en el submarino, por supuesto acaba descongelado.
En esta ocasión, la Tardis aparece en el momento más crítico, el submarino se está hundiendo y el Doctor consigue que no se hunda del todo. La Tardis desaparece y se va a la otra punta del planeta, al Polo Sur, el motivo lo explica el Doctor al final del capítulo, no es algo importante, simplemente sirve para que esta historia pueda desarrollarse.
Skaldak es el marciano (a éste si se le puede llamar así) al que debe convencer el Doctor para que no destruya la Tierra, y no es un soldado más de los Ice Warrior, se trata del Gran Mariscal Skaldak, un héroe entre su gente que de alguna manera acabó congelado durante 5000 años en la Tierra. Cuando se despierta, los humanos se muestran hostiles hacia él y el Doctor es el que debe mediar entre ellos para evitar la violencia, después de enviar una llamada a su gente para que vayan a rescatarle y no recibir respuesta, cae en la desesperación y trata de destruir la Tierra utilizando los misiles nucleares del submarino. Una vez más el Doctor salva la situación sin utilizar la violencia y sin utilizar, por supuesto, ningún arma salvo la inteligencia apelando al sentido del honor de Skaldak le convence (junto a Clara) de que no es honorable destruir un planeta lleno de seres inocentes. Además en el último momento aparecen sus compañeros y suben el submarino a la superficie para salvarle y así salvan a todos evitando la catástrofe.
El Doctor y Clara no van voluntariamente a ese submarino, ellos se dirigían a Las Vegas y acaban allí porque la Tardis les lleva, esto no es casual, como ya vimos en el maravilloso capítulo escrito por Neil Gaiman, The Doctor’s Wife, la Tardis es un ser vivo con su propia personalidad y lleva al Doctor a donde tiene que estar en cada momento.
Este es uno de esos capítulos que no son extraordinarios ni tienen momentos memorables pero que forman parte también de la historia y el mito del Doctor, es por decirlo de alguna manera una historia que forma parte del “día a día” de la vida cotidiana del Doctor en este caso con Clara. Sabemos que no siempre ocurren cosas en los viajes del Doctor con sus acompañantes, nosotros sólo vemos una parte de esos viajes, seguramente los más emocionantes, pero hay muchos otros viajes que realizan por puro placer y en los que no ocurre nada extraordinario. Por eso las relaciones del Doctor con sus “companions” son tan profundas e importantes y van más allá de lo que aparece en pantalla, los que disfrutamos Doctor Who no sólo lo sabemos, también sentimos esa conexión especial.
Información e historia completa de los Ice Warrior (en inglés)
Información de los Ice Warrior en español