
Cuando no hay narración...Uno de los logros de la octava temporada fue reemplazar al Doctor de un solo chiste encarnado por Smith para depositar en su lugar a un Doctor como el de Peter Capaldi, apostando fuerte por su desarrollo como personaje. Lo que se vio el sábado ha estado más cerca de una versión avejentada de Matt Smith que del propio Doctor de la octava temporada, pues Moffat ha caído deliberadamente en la trampa en su afán por ocupar una importante parte del episodio en un alargado chiste de anacronismos. Otro de los personajes que sufrió esto fue el de Missy, la cual básicamente ha vuelto (sin explicación alguna de momento) para lucir sus poses y frases extravagantes sin tener el episodio más función que el de un triste fanservice. Y es uno de los vicios más añejos del showrunner actual, no saber cuándo parar de usar a sus a sus creaciones: River Song apareció hasta en la sopa, Los Angeles aparecieron tanto que perdieron su encanto, Los Pond habían tenido una gran despedida pero tuvieron que volver para que Moffat los despidiera nuevamente en unos de los peores capítulos de la historia de la serie (The Angels take Manhattan), y un largo etcétera.

