Bajo el mandato y la administración del ser humano no existe nada perfecto, precisamente porque el ser humano no es perfecto. Pero sí es cierto que, si hablamos de política y economía, hay ideas mucho mejores que otras. Así lo demuestra la historia de la humanidad una y otra vez.
Soy un firme defensor del liberalismo desde hace mucho tiempo. Creo que la libertad es uno de los principales dones que Dios dio al hombre, y que el hombre tiene la responsabilidad de ejercerla de un modo responsable y próspero. He podido comprobar que el liberalismo y su compromiso con la responsabilidad individual es una de las ideas que los ciudadanos más rechazan en la mayoría de las sociedades y el motivo principal de este rechazo es que esa responsabilidad individual obliga a la persona a ser menos gregaria, menos subvencionada y más consecuente con sus actos. Y creo que en España, el liberalismo estará condenado a ser una idea exótica para la mayoría mientras la sociedad española no pierda el miedo a la libertad y no decida deshacerse de cierta cultura de siglos que peas como un verdadero lastre y que engaña al individuo con dádivas para mantenerlo cómodo, subvencionado y carente de iniciativa.
Para finalizar, muchos me han negado en tantas y tantas ocasiones que la Reforma y el protestantismo, con aciertos y errores, se convirtieron en cuna de libertad y prosperidad; mientras la Contrarreforma lastró a las naciones que abrazaron al catolicismo papista -el ejemplo más ilustrativo es España- porque éstas no adoptaron como modo de hacer y de vivir los principios de la cultura del ahorro y del trabajo arduo, de la responsabilidad individual, de la separación de poderes, de la libertad religiosa, de la igualdad de oportunidades y de la supremacía de la ley. A todos les contesto con un simple y gráfico ejemplo: hagan un listado de países que abrazaron la Reforma y otro listado con los que se quedaron anclados en la Contrarreforma. Y comparen en qué situación de progreso y bienestar se encuentran unos y otros.
El siguiente vídeo es un breve documental que explica de modo sencillo los principios del liberalismo. Y aunque creo que en el liberalismo hay aspectos mejorables, sigo defendiendo que es el mejor sistema de gobierno que una sociedad puede darse, y que no es casualidad que donde mejor se ha ejercido y donde más prosperidad ha creado es en los países de mayoría protestante que hace cinco siglos emprendieron el camino de la libertad.