El Gobierno peruano dio un paso decisivo hacia uno de los proyectos de infraestructura más ambiciosos de su historia: la construcción de un ferrocarril de alta velocidad que recorrerá toda la costa del país, desde Tumbes hasta Tacna. La empresa surcoreana DOHWA Engineering Co., Ltd. será la encargada de realizar el estudio de prefactibilidad que determinará la viabilidad técnica, económica y ambiental de esta megaobra.
Un tren que conectará el país de extremo a extremo
Durante una rueda de prensa, el ministro de Transportes y Comunicaciones, César Sandoval, informó que la futura línea férrea tendrá una extensión aproximada de 2.446 kilómetros, con estaciones en las principales regiones costeras: Tumbes, Piura, Lambayeque, La Libertad, Áncash, Lima, Ica, Arequipa, Moquegua y Tacna.
“Su impacto será transformador: movilizará a 113 millones de pasajeros y trasladará más de 61,5 millones de toneladas de carga al año, con un recorrido que cubrirá toda la costa peruana en tan solo dieciséis horas”, declaró el ministro Sandoval.
El proyecto busca convertir al tren en el eje vertebrador del desarrollo logístico y turístico del país, promoviendo la integración territorial, la competitividad y la reducción de emisiones contaminantes frente al transporte por carretera.
Una alianza con Corea del Sur
La empresa DOHWA Engineering, con sede en Seúl, cuenta con amplia experiencia en infraestructura ferroviaria y proyectos de transporte en Asia, África y América. Según el Ministerio de Transportes y Comunicaciones (MTC), la compañía realizará el estudio de prefactibilidad sin costo para el Estado peruano, en el marco de una cooperación técnica internacional.
El análisis permitirá definir el trazado óptimo, los costos estimados, los plazos de ejecución y la rentabilidad socioeconómica del tren de alta velocidad. “Este estudio es el primer paso para convertir en realidad una visión largamente esperada: conectar todo el litoral peruano con un sistema ferroviario moderno y sostenible”, agregó Sandoval.
Impacto económico y social
De concretarse, el proyecto podría convertirse en una de las obras más emblemáticas del siglo XXI en el país. El tren reduciría drásticamente los tiempos de viaje entre el norte y el sur, impulsaría el comercio interno, dinamizaría el turismo y generaría miles de empleos directos e indirectos durante su construcción y operación.
Expertos en transporte estiman que una infraestructura de este tipo posicionaría al Perú como un hub logístico regional, permitiendo un enlace más eficiente con los puertos del Pacífico y potenciando la exportación de productos agrícolas, pesqueros e industriales.
Aún sin cifras definitivas
No obstante, el ministro Sandoval aclaró que aún no existen cifras concretas sobre el costo total ni la duración del proyecto, ya que estos detalles dependerán de los resultados del estudio de prefactibilidad que elaborará DOHWA Engineering.
“Estamos iniciando un proceso técnico serio y responsable. No queremos adelantar montos ni plazos hasta contar con información precisa que garantice la sostenibilidad de la obra”, subrayó el titular del MTC.
Un sueño en vías de construcción
El anuncio del ferrocarril de alta velocidad ha generado entusiasmo, pero también expectativas sobre su financiamiento y ejecución futura. De materializarse, el proyecto Tumbes–Tacna marcaría un antes y un después en la historia del transporte peruano, integrando regiones y modernizando la conectividad nacional con estándares internacionales.
Fuente: Ministerio de Transportes y Comunicaciones del Perú (MTC)
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