Por Georgeos Díaz-Montexano
[Este capítulo forma parte del libro:EscriturasAtlánticas. Ensayo sobre las escrituras lineales postpaleolíticas: Veinte años (1994-2014) de investigaciones sobre las antiguas escrituras lineales atlánticas usadas durante el Neolítico, el Calcolítico y la Edad del Bronce, de Georgeos Díaz-Montexano, 2014. Versión B/N: ISBN-10: 1499169647 /ISBN-13: 978-1499169645 (http://www.amazon.es/dp/1499169647). Versión TodoColor: ISBN-10: 1497520177 / ISBN-13: 978-1497520172.(http://www.amazon.es/dp/1497520177). Versión Kindle:ASIN: B00JQS69FW (http://www.amazon.es/dp/B00JQS69FW)]
El dolmen de Azután, es uno de los pocos que se conocen con triple anillo concéntrico, es decir, dos anillos más de orthostatos o megalitos rodeando el principal que conforma la misma cámara circular (símil de la Acrópolis). Este triple perímetro hace que mi hipótesis se refuerce, pues justo son tres los fosos circulares que rodeaban la acrópolis de Atlantis. De modo que en el caso del Dolmen de Azután, el corredor estaría representando -simbólicamente- el canal de acceso a la metrópolis de Atlantis, el que partía desde el mar, hasta justo llegar a la entrada de la metrópolis circular concéntrica. En el dolmen de Matarrubillas, como en la mayoría de los dolmenes de corredor, el diseño responde a la representación de canal de acceso a la acrópolis, desde el comienzo de la metrópolis, pero en el dolmen de Azután, se representa el canal de acceso, desde el mar hasta el inicio de la metrópolis concéntrica con sus tres fosos o canales circulares.Pero el mayor tesoro histórico, además de artístico, del dolmen de Azután, Toledo, son las escenas representadas en los orthostatos del mismo. Escenas que siguen una secuencia u orden que permite una interpretación lógica, en cuanto a la hipótesis interpretativa que propongo: la narración gráfica de un acontecimiento catastrófico que combina eventos sísmicos o terremotos con inundaciones, y puede que hasta un gran diluvio de connotaciones similares a las que hallamos relatadas en los textos griegos (cataclismo de Ogygos) y en los textos babilónicos, acadios, sumerios y hebreos, catástrofe esta que muchos eruditos exégetas datan en algún momento entre el 2.600/2.300 A.C., el Diluvio de los tiempos de Noé. La coincidencia entre las fechas obtenidas para la construcción y uso del dolmen de Azután (Desde mediados del quinto milenio hasta finales del tercero) y las fechas estimadas por los eruditos orientalistas y exégetas bíblicos para el cataclismo por inundación de los textos sumerios (Ziusudra), acadios (Atrahasis), babilónicos (Utnapištim) y hebreos (Noé), coincide también con un gran evento de tipo cósmico registrado en las tradiciones históricas egipcias y que pudo haber sido el causante de grandes cataclismos en casi todo el planeta, catástrofes que con toda probabilidad serían sísmicas y de grandes inundaciones, bien por gigantescos tsunamis o por intensas lluvias continuadas (Diluvio), o por la combinación de ambas a la vez.