Ya mi omega conoce tus secretos
enclaustrada he cosido mis labios.
Ay de mi risa que pavimentó tu camino
no pude guardar nada
he regalado parte de mi oscuro destino.
Ondea y navega mi espíritu libre,
radiante la hoguera a mis pechos prendida
duelen las verdades que cuelgan de mi pelo.
Mi copa se lleno de culpas
hasta que la gota rebaso mi universo,
y estalle en nuevas vidas
sentenciando la razón a un oscuro rincón.
Vi a mi alrededor las sombras del ayer,
calientame horizonte,
ya es hora de apurar el tranco.