Dolor de estómago al hacer deporte ¿se puede evitar?

El dolor abdominal transitorio asociado al deporte se suele dar durante la realización de ejercicio físico. En el ámbito coloquial se conoce como punto o flato y se trata de una molestia de etiología desconocida, que suele hacer referencia a las personas que practican deporte.

Existen diferentes hipótesis que se basan en razones dispares en función de la zona en la que aparezca el dolor, así como el tipo de deporte que se realiza o la ingesta de líquidos que se lleva a cabo. Todos estos aspectos pueden ayudar a tratar de ver las causas del problema.

Cómo prevenir el dolor de estómago al hacer ejercicio

Hay una serie de aspectos a tener en cuenta a la hora de prevenir el dolor de estómago al hacer ejercicio.

Uno de ellos es la deshidratación que puede acabar provocando cuadros de tensión muscular. En el caso de que los músculos no estén bien lubricados puede acabar produciendo dolor. Para evitar este tipo de problemas trata de beber unos dos litros de agua al día.

Calienta correctamente antes de hacer ejercicio

En muchas ocasiones el dolor aparece porque no nos hemos preparado correctamente. Es posible que si comienzas a hacer ejercicio con los músculos fríos acabes haciendo un sobreesfuerzo. Para evitar esto ten presente que tendrás que hacer un calentamiento adecuado que te ayudará a fomentar su flexibilidad.

Cómo prevenir los problemas digestivos durante el ejercicio

El ejercicio puede causar de manera natural inflamación en el cuerpo, y eso puede conllevar a su vez a que aparezcan problemas gastrointestinales durante las sesiones de ejercicio, haciendo que la experiencia en cuestión se traslade a un dolor en el abdomen. Esto se puede traducir en gases y/o estreñimiento, calambres, acidez, etc. Esto puede ser porque estés haciendo ejercicio muy pronto tras haber comido o por haber seguido un tipo de alimentación poco adecuada para hacer ejercicio posteriormente.

Consejos para evitar el dolor abdominal

Precisamente para evitar el dolor de estómago durante el ejercicio es importante que observes qué comes, haciendo hincapié tanto en qué comes como a la hora en la que comes.

No hagas una comida importante en las dos o tres horas previas a la sesión de ejercicio. Esto será diferente en función de la rapidez en la que el cuerpo procesa los alimentos.

En el caso de que tengas que comer en los momentos previos al ejercicio apuesta siempre por ingerir proteína y comidas ligeras que te puedan dar energía y a la vez que tengan un efecto saciante sin que te produzcan pesadez en el estómago.

Como ves, al realizar deporte es más común de lo que pensamos que aparezcan cuadros de dolor abdominal y tratarlo es posible, especialmente, si sabemos qué y cómo se debe comer y también se realizan una serie de rutinas de calentamiento complementarias.