Revista Deportes
En el camino de la vida, uno se encuentra con muchísimas personas, muy pocas de ellas no sólo merecen la pena sino que quedan alojadas en tu vida como alguien de familia. Si duda, Armando es "mi hermano" de Zaragoza.
Hoy es un día muy triste para él y su familia y cómo no, también para mi y la mía. En la tarde de ayer ha fallecido su padre después de luchar contra su corazón maltrecho. El mismo corazón que le ha hecho ser en su vida un hombre de ley.
Una sola vez me bastó y un simple estrechamiento de manos para trasmitirme todos los valores que se representan en su hijo.
Descanse en paz buen hombre; y al buen hijo le digo que el corazón de su padre es el mejor legado que puede recibir para perpetuarlo entre los que lleven su sangre.
En mi nombre y el de mi familia, compartimos tu dolor hermano y, desde la lejanía, te acompañamos en el sentimiento. D.E.P.