Dolor de muelas: ¿qué podemos hacer?

El dolor asociado a las muelas del juicio es frecuente y a menudo insoportable pero si se siguen estos consejos antes de acudir al dentista podréis llevarlo con mejor.

Cuando las muelas del juicio empiezan a salir, en el 90% de los casos se experimenta un dolor que suele ser insoportable y que además no se ciñe sólo al diente afectado sino que también se irradia a los que tiene a su lado. Por si fuera poco, también es muy probable que venga asociado con inflamación y abscesos. Son momentos en los que muchos llegan a odiar su boca. Aunque hay algunos afortunados que no sienten ni el más mínimo dolor, y de hecho ni siquiera se enteran de que las han salido ya las muelas del juicio.

¿Por qué nos duele tanto?

Las muelas del juicio suelen dar problemas sobre todo porque no tienen el espacio necesario para salir. Incluso a veces les cuesta salir de la propia .

Muchas veces se encuentra en posición horizontal y va empujando los otros dientes, con el riesgo de dañar la raíz de los que tiene al lado. Además, en este "viaje hacia el exterior" es muy probable que acabe tocando algún nervio y eso es lo que causa ese intenso dolor que a parece que te duela toda la cara. Otras veces salen pero no del todo, y esta posición precaria es lo que da lugar a la inflamación y abscesos dolorosos. Esto último también hace que sean dientes mucho más susceptibles de sufrir caries porque al no estar perfectamente posicionados no reciben los cuidados necesarios (cepillado dental diario).

Auto-medicación

Este es un clásico en la farmacia. Podría decir que cada semana viene alguien diciendo algo parecido a: "dame lo que tengas más fuerte contra el dolor". Es una frase muy recurrente y es normal porque es una muestra de lo que sufre la gente con ese dolor intenso. En estos casos es aconsejable tomar antiinflamatorios no esteroideos ( AINES). La dosis dependerá del tipo de antiinflamatorio subministrado aunque suele ser de 3 veces al día (el metamizol o Nolotil® podría ampliarse a unos 4 o 5 al día), pero siempre siempre siempre con el estómago lleno e intentando tomar las menos dosis posibles para evitar los efectos colaterales de este tipo de medicamentos.

Además, no se debe tomar por más de 48 horas. Es sólo un tratamiento paliativo antes de acudir al dentista y debe pedirse hora entre el mismo día y el día siguiente y evitar prolongar el consumo de AINES.

En cualquier caso, el dolor de muelas,y más aún si se asocia a las muelas del juicio, debe comunicarse al dentista para que haga un diagnóstico correcto y posiblemente tenga que recetar un antibióticos por la posible infección. Pero eso debe decirlo el médico tras haberlo comprobado y prescribir la receta. Ya sabéis que no se venden antibióticos sin receta y no se deben pedir en la farmacia (que aún lo seguís intentando por mucho tiempo que haga que os vamos diciendo que no) porque se generan muchas resistencias y dejan de hacer efecto.

Recordad que si se crean resistencias significa que los antibióticos dejan de funcionar, y ¿entonces qué?...¿cómo se te va a eliminar la infección si los medicamentos que había para eso ya no valen?. Así que hay que ser conscientes de lo que puede pasar y tomar antibióticos sólo si el médico lo ha prescrito tras la visita médica.

Si la muela sigue dando problemas tras el tratamiento será el mismo dentista el que te recomendará su extracción quirúrgica. Aunque es bueno recordar que a veces, después de la cirugía tienen el lado operado hinchado y sienten aún dolor (pero este se irá).

De todas formas, para aliviar estos efectos se puede colocar un poco de hielo en la parte afectada pero nunca directamente, se tiene que envolver hielo en un pañuelo o trapo y aplicarlo así, cubierto, sobre la zona dolorida e hinchada. Además, probablemente el dentista te recetará un tratamiento con antibióticos para prevenir el riesgo de infecciones, y un antiinflamatorio para calmar el dolor y bajar la inflamación.