Causas que pueden provocar dolor de rodilla
La mayoría de veces que a una persona le duele la rodilla cuando está practicando ciclismo suele ser debido a un mal posicionamiento sobre la bicicleta. A continuación vamos a describir cuál debería ser la postura ideal para montar en bicicleta y así poder evitar molestias.
En cuanto a la altura del sillín, debería estar colocado en la posición en la que la rodilla cuando está flexionada (con el pedal arriba) tenga un ángulo de 80 grados, y que la pierna cuando está estirada (pedal abajo), la rodilla tenga un ángulo de unos 150 grados. Si cuando hacemos una ruta en bicicleta nos duele la parte anterior de la rodilla, puede ser debido a que el sillín se encuentra en una posición demasiado baja. Sin embargo, si nos duele la parte posterior de la rodilla puede ser indicativo de que el sillín lo llevamos colocado demasiado alto.
Otro de los puntos por los que podemos sufrir dolor de rodilla es la horizontabilidad del sillín, es decir, lo adelantado o retrasado que esté. La posición ideal del sillín debe ser aquella en la que cuando estamos con ambos pedales paralelos al suelo la rótula está perfectamente alineada con la zona del pie que apoya en el pedal.
Por último, otra de las causas que puede provocarnos dolores de rodilla es la propia colocación de los pies al pedalear. Por ello es muy importante una correcta colocación de las calas. La cala debe colocarse de una forma en la que el pie se encuentre de forma natural sobre el pedal, para así evitar transmitir tensión a la rodilla. Ahora vamos a ver cuál es la colocación de las calas para que el pie quede de forma natural. Las calas las ajustamos según 3 movimientos:
– Movimiento longitudinal: este es el movimiento que nos va a permitir adelantar o retrasar la cala. Para ello, con la biela en una posición de 90 grados y el pie plano tendremos que localizar el metatarso (más conocido como juanete), y mirando desde arriba tendremos que comprobar que este hueso esté justo por delante del eje del pedal. Con esto conseguimos apoyarnos en el pedal en la misma zona que apoyamos cuando estamos caminando, por lo que es una posición natural para el pie.
– Movimiento lateral: este movimiento es el que nos permite desplazar la cala hacia el interior o el exterior de la zapatilla, y dependiendo de ésta, nos permitirá una mayor o menor amplitud de movimiento en este sentido. Esta colocación va a depender de la forma que tengamos de pedalear. Si vemos que cuando pedaleamos nuestras rodillas se desplazan hacia el cuadro de la bicicleta debemos colocar las calas en el exterior de la zapatilla, y si por el contrario cuando pedaleamos nuestras rodillas tienen tendencia a abrirse, colocaremos las calas hacia el interior de la zapatilla.
Rotación
estudio biomecánico