Este conjunto de relatos tiene como protagonista a Yunior, una especie de álter ego juvenil del autor. Puede leerse como una novela, ya que los personajes son recurrentes, tanto en su presencia como en su ausencia. Sin embargo, todos y cada uno de los cuentos tiene su propia entidad. Se sostienen por sí mismos.
Yunior es un joven solitario, un emigrante dominicano en New Jersey. Llega con su madre y su hermano siendo tan sólo un niño para reunirse con su padre. Tiene relaciones más que complicadas con las mujeres porque tiene serias dificultades para mantener el pajarillo dentro de la jaula y llega el día en que le rompen el corazón. Y es que como reza la contracubierta "lo que les hacemos a nuestros ex amantes nos lo harán inevitablemente a nosotros". Pero un corazón puede romperse de muchas maneras, no sólo por desamor. Las ausencias y el efecto que éstas dejan en los seres que amamos y que podemos percibir, observándolas a una distancia respetuosa y silenciosa, también pueden llegar a romper un corazón.
Describir la depresión provocada por el desamor como “un avión chocándose contra su alma” o el invierno en Boston como terrorismo, son ejemplos del estilo descarnado a la par que hilarante, que caracteriza la prosa de Díaz. Una prosa ágil, divertida, brutal, aguda e inteligente. Tiena una capacidad más que notable para generar metáforas que sacuden más fuerte que un gancho de derecha. Díaz conjuga como nadie el dolor con el humor.