Revista Cultura y Ocio

Dolores de tu ausencia me atenazan el alma

Por Rennichi

Poesía inédita de Luis Hernández Alfonso, escrita pensando en su esposa, María de los Dolores Rodríguez Cárdenas (1898-1994) —a la que acaso aluda también la primera palabra de la composición—, y fechada en la Cárcel de Baza el 30 de abril de 1939. Posiblemente se trate de la primera de sus poesías escritas en dicha cárcel, a un mes exacto de la caída de esa ciudad en manos franquistas y de su consiguiente encarcelamiento. Su manuscrito autógrafo, junto con una copia mecanografiada coeva de parte de la misma (del verso 16 hasta el final) se conserva en el archivo familiar, y ha sido fotografiado por la profesora Aurore Ducellier, a quien va toda nuestra gratitud. 

Dolores de tu ausencia [-] me atenazan el alma.

Mientras, los presos duermen [-] y la prisión, en calma,

es como un barco viejo [-] que navegue al azar.

Pasan, lentas, las horas. – En la torre, perdida

en el seno, insondable, – de la noche dormida[,]

el corazón del tiempo – tiene su palpitar.

Pasan por mi memoria – fingidas caravanas,

recuerdos imprecisos, – sensaciones lejanas[,]

verdades y mentiras – en proceloso alud.

Victorias y fracasos[,] – pesares y alegrías;

rosario de esperanzas – que se cuentan por días;

derrotas que secaron – en flor mi juventud.

Ni la cárcel me agobia – ni el porvenir me aterra.

Llevo dentro del alma – la angustia de la guerra

y el afán insaciable – de vivir y olvidar.

Serenamente, el curso – de la Justicia espero.

Vencedor o vencido – necesita el guerrero

sobre sangre o laureles – tenderse a descansar. //

¿Cómo pudo decirse – que la guerra es hermosa?

La lucha es un castigo[,] – la imposición odiosa

de una ley de la vida, – de un penoso deber.

Ahora, en el silencio – de la cárcel oscura

añoro la esperanza – de paz y de ternura

que me daban tus dulces – caricias de mujer.

¡Olvidarse de todo – menos de tu cariño!

¡Refugiarme en tus brazos – (hombre a un tiempo que niño)

como en puerto seguro – entre la tempestad!

Sé que vendrá el momento – con el que sueño ahora.

Será, tras de la noche, – maravillosa aurora

en que cada minuto – valga una eternidad.

Luis Hernández Alfonso

Cárcel de Baza 30 abril 1939. 

Dolores de tu ausencia me atenazan el alma

Fotografía: Aurore Ducellier.

Fotografía: Aurore Ducellier.

Fotografía: Aurore Ducellier.

Fotografía: Pablo Herrero Hernández.

Fotografía: Pablo Herrero Hernández.


Dolores de tu ausencia me atenazan el alma

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