Este fin de semana fue uno grande para el deporte cubano, con los resultados en el Judo, pero sobre todo con el boxeo de las Serie Mundial, donde los cubanos, a pesar de participar por primera vez en este torneo semiprofesional, se llevaron el trofeo.
Después de muchas semanas de entrenamientos y peleas diferentes para los cubanos por fin se vieron los resultados.
Los Domadores de Cuba ganaron este sábado en la ciudad de Bakú la corona de la cuarta edición de estos torneos, tras doblegar 6-5 en la final al Bakú Fires de Azerbaiyán. Con el marcador 2-3 en su contra, los azeríes triunfaron en el cartel sabatino por 3-2 y forzaron a la disputa de una pelea extra para decidir el ganador del trofeo.
Sin embargo, en el duelo definitorio, Arisnoidys Despaigne, subcampeón mundial de Almaty-2013 en los 69 kilogramos, aventajó a Yauheni Ramashkevich por 3-0 (49-46, 49-46, 49-46) para darle al equipo antillano, debutante en la justa, su primer título. La velada abrió con un claro éxito del anfitrión Elvin Mamishzada (52 kg) ante Gerardo Cervantes por 3-0 (50-45, 49-45 y 50-44) para nivelar a tres el match.
Los antillanos tomaron de nuevo ventaja con la victoria de Rosniel Iglesias, en los 69 kilos, quien pese a no mostrar todo su poderío, con un ritmo lento y algo cansado, venció 3-0 (49-46, 49-46 y 48-47) a Mahamed Nurudzinau, un rival a quien superaba en calidad y experiencia. El Bakú Fires reaccionó y tomó diferencia de 5-4, gracias a los triunfos de Albert Selimov (60 kg) y el belaruso Arslanbek Makhmudov (más de 91). Selimov sorprendió al titular planetario de Bakú-2011 y Almaty-2013 Lázaro Álvarez, a quien batió por 2-1 (48-47, 46-49 y 48-47), y Makhmudov a un combativo José Ángel Larduet por 2-1 (49-46, 48-47 y 47-48).
El conjunto azerí acarició la corona, pero Julio César La Cruz (81 kg) dio una disertación de buen boxeo ante Mikhail Dauhaliavets por 3-0 (50-45, 50-45 y 50-45) y emparejó las acciones a cinco para dejarle la decisión a Despaigne, quien impuso su clase ante Ramashkevich.
Ojala que estos buenos resultados no solo les sirva a la Federación y a los atletas para ganar dinero, que bien se lo merecieron, sino también para sacar experiencias del triunfo, algo tan difícil cuando se gana.
Los cubanos tuvieron que enfrentarse muy buenos peleadores durante todos sus combates, además de competir con condiciones muy diferentes en cuanto a tiempo y asaltos, y son los tradicionales protectores de cabeza, pero supieron aclimatarse bien rápido. Felicidades para ellos.