Un viejo ermitaño, se refugiaba en la montaña para dedicarse a meditar y orar. A menudo se le veía como muy ocupado. Un día alguien le preguntó: ¿Cómo puede estar tan ocupado si vive en soledad?
Él contestó: "Tengo varias cosas qué hacer..."
Entrenar a dos halcones, 🐦🐦
Entrenar a dos águilas,
Tranquilizar a dos conejos,🐰🐰
Disciplinar una serpiente,🐍
Motivar a un asno y 🐴
Domar a un león.�
No veo ningún animal por aquí, ¿dónde están?
El ermitaño le respondió:
Estos animales los llevamos todos dentro.
Los dos halcones, se lanzan sobre todo lo que se les presenta, bueno o malo, tengo que entrenarlos para que se lancen sobre cosas buenas:
Son mis ojos.👀
Las dos águilas con sus garras hieren y destrozan, tengo que entrenarlas para que se pongan al servicio y ayuden sin hacer daño:
Son mis manos.👐
Los conejos quieren ir a donde ellos quieran, quieren esquivar las situaciones difíciles, tengo que enseñarles a estar tranquilos aunque haya sufrimiento, problema o cualquier cosa que no me gusta:
Son mis pies.🏃
Lo más difícil es vigilar la serpiente, está encerrada en una fuerte jaula, pero ella siempre está lista para atacar, morder y colocar su veneno en cualquiera que esté cerca, por ello tengo que disciplinarla:
Es mi lengua.😝
El burro es obstinado, no quiere cumplir con su deber, siempre está cansado y se niega a llevar su carga cada día:
Es mi cuerpo.🚶
Por último necesito domar al león, quiere ser el rey, es altivo y siempre quiere ser el primero, es vanidoso, es orgulloso, se cree el mejor:
Es mi EGO.😏
Como ve tengo demasiado trabajo por hacer.
Por si creemos que no tenemos nada qué hacer por estos días...Este texto llegó por algún lado en Whatsapp 🙂