Quizá, sólo quizá, mi mayor aproximación a la posible aceptación de una idea de la divinidad la haya encontrado en la formulada por el filósofo portugués de origen sefardita Baruch Spinoza en Ámsterdam en el siglo XVII. A día de hoy, pienso sinceramente que la neurobiología permite radicar y explicar la idea de dios como una creación del cerebro humano. Es lo que vino a decir Javier Sampedro, doctor en Genética y Biología Molecular, en un interesante artículo titulado "Dios habita en el cerebro", o como digo yo, siguiendo a Spinoza: que Dios somos nosotros.
Sean felices, por favor. Y ahora, como decía Sócrates, "Ιωμεν": nos vamos. Tamaragua, amigos. HArendt
Baruch Spinoza (Ámsterdam)Entrada núm. 2053[email protected]http://harendt.blogspot.comPues tanto como saber me agrada dudar (Dante Alighieri