Pues bien, cuando pensaba que había superado esa fase porque ya llevaba años y años sin hacerlo, ¡las he vuelto a comer! Y lo peor de todo es que me estoy aficionando demasiado, en ocasiones me sientan mal al estómago y, para más inri, las acompaño de Gublins, Risketos y Kikos, compañías indeseables donde las haya. Debido a unas historias que no viene al caso comentar (
Se acabó desayunar un café con cereales y una rosquilla. A partir de ahora, incorporaré una fruta. Ayer me tomé todo esto, solo que cambié la rosquilla por un plátano (algo dulce pero más sano, y fácil de comer). Y todo fue bien.
Las cervecitas indiscriminadas entre semana también deben acabar. En su lugar, pediré té o coca cola light. Sé que tampoco son opciones super sanas, pero mejor será esto que no llegar medio borracha a mi casa a las 9 de la tarde, hábito perfecto para desarrollar una tripa cervecera a lo Homer Simpson. No renunciaré a tomarlas, pero reduciré su consumo.
Creo que mi estómago se ha hecho más grande desde navidades. Ahora que no trabajo y estoy menos estresada, estoy ganando peso. Aunque sólo hayan sido un par de kilos, ningún pantalón se me haya quedado todavía pequeño y la gente me diga que no lo nota ¡yo sí me noto la tripa más hinchada y con algunos michelines que antes no estaban! En mi defensa diré que sigo practicando deporte (yoga) y que tampoco es que lleve una dieta super calórica. Simplemente, aunque siga con mis básicos (verduras, pescado, legumbres...) no hago ascos a ningún tipo de dulce y tengo más ocasiones de tomarlos (reuniones familiares entre diario, quedadas con amigas que también están en paro o tienen mucho tiempo libre...). Mientras que antes, cuando iba a un restaurante, me llenaba enseguida y no tomaba postre, ¡ahora me queda hueco! ¡a veces, hasta lo pido porque me quedo con hambre! Tengo que parar y consumir dulces (sobre todo, chocolate) con un poco más de moderación, no a diario con el café de después de comer. ¡Basta!
Me beberé dos litros de agua al día, haré más yoga y me aplicaré las cremas anticelulíticas 'low cost' del Mercadona. Ah, importante: y buscaré trabajo (esto prácticamente acabaría con el problema). ¡Más no puedo hacer!
Así me voy a poner como no efectúe con éxito mi operación.
Señoras y señores, comienza la 'Operación Papa Delta'. Pero hoy, no. ¡Mañana!