País: Japón Duración: 117 min Intérpretes: Miho Nakayama, Etsushi Toyokawa, Bunjaku Han, Katsuyuki Shinohara. Director: Shunji Iwai Guionista: Shunji Iwai Año: 1995
Una nueva mirada al pasado
Hace unos días apareció en mi carpeta All About Lily Chou-Chou (2001), no sé cómo, seguramente por algún perdido click involuntario, pero aunque no sabía de qué se trataba no la borré. Revisando los títulos de este director me enteré que ya había visto su participación en New York, I Love You (2009) De todas formas, considero como mi primer encuentro con Shunji Iwai el visionado de su ópera prima, Love Letter.
Love Letter cuenta la historia de una mujer, Hiroko, que envía cartas a su fallecido novio Itsuki para desahogar su pena, pero sorprendentemente recibe una respuesta. Aquí no hay nada fantástico, solo otra mujer, con el mismo nombre que el difunto, que responde. A través de las cartas entablan una conversación que las lleva a descubrir que ambas conocían al chico, pero en diferentes versiones: mientras una recuerda al adolescente compañero de colegio que le trajo problemas por llevar su mismo nombre, la otra recuerda al joven adulto del que aún está enamorada. Estas mujeres físicamente idénticas (ambas interpretadas por Miho Nakayama) son muy distintas y por lo tanto la relación que mantuvieron con Itsuki también.
La estructura narrativa, con tres líneas temporales que se cruzan en la narración es atractiva. Por un lado tenemos el presente, y por otro el pasado de Hiroko e Itsuki, y el pasado de Itsuki e Itsuki. El presente vuelve al pasado para revelarnos a ese hombre que es a partir del relato ajeno. La reconstrucción de los recuerdos le va dando forma, tanto para el espectador como para las dos protagonistas del film que descubren un nuevo Itsuki y por ende se redescubren a sí mismas.
Love Letter es un película que deja conectar fácilmente con los sentimientos de los personajes, no solo por los flashback tan personales sino porque el director sabe exactamente que mostrar para contar lo que los moviliza.
Hay que reconocer que es propio del cine asiático el enfoque en la construcción de personajes memorables; tal vez nunca podamos aprender sus nombres, pero escenas de sus vidas quedan grabadas en nuestra memoria.
Quedar atrapado por esos ambientes, esos paisajes, esos personajes fuertemente marcados por el pasado, creo que es inevitable... Todos tenemos una historia que construyó nuestro presente, y a veces una re-lectura puede llevarnos a descubrir escenas maravillosas.