Revista Cocina
Recientemente se ha estrenado en abierto el documental "Dominion". Puede verse diversas plataformas audiovisuales y dispone de subtítulos en español.
Mi primera impresión tras verlo fue que en todo momento tenía la sensación de estar viendo una copia de "Earthlings". Incluso aparece Joaquin Phoenix locutando algunas imágenes. El documental está filmado en diversos centros de explotación animal en Australia, principalmente en granjas de la industria cárnica, y va mostrando y explicando la realidad que padecen los animales allí. Esto es básicamente casi todo. Quien sepa lo que sucede rutinariamente en estos sitios ya puede hacerse una idea de lo que verá. No preveo que mucha gente aguante ver el documental entero debido a la extrema crudeza de las imágenes.
Al final del documental se reserva una concisa reflexión dividida en dos partes. Por un lado, se posiciona en contra de la idea de que la explotación de los animales pueda ser "humanitaria". Diversos autores como Gary Francione y Joan Dunayer, entre otros, han explicado por qué es imposible que la explotación animal pueda ser compatible con la ética o el humanitarismo. El documental también expone un alegato favor de que reconsideremos la creencia de que los humanos somos "superiores" y estamos legitimados en dominar a los demás animales. Pero creo recordar que incluso en "Earthlings" se dedicaba más espacio a la reflexión. El documental dura dos horas y la parte reflexiva no me parece que sume más más diez minutos en total. Alguien puede contar los minutos exactos si lo desea; a mí me ha parecido extremadamente breve. De hecho, ni siquiera se menciona el especismo. No es que sea obligatorio mencionar el término para criticar la violencia contra los animales, pero no habría estado de más que el documental ayudara a concienciar sobre la existencia de este prejuicio sin temor a nombrarlo. Es como intentar criticar el sexismo sin usar el término sexismo. Claro que se puede hacer, pero no veo una razón para omitir el término deliberadamente.
En conclusión, con semejante título uno podría haber esperado o deseado presenciar un documental que incidiera mucho más en el aspecto ideológico del asunto en lugar de predominar cada detalle de lo que sucede en granjas y mataderos, porque, a mi entender, no son los detalles de esta violencia, que conlleva la explotación animal, lo que revela el problema fundamental en nuestra relación con los demás animales, sino que es el hecho mismo de considerar a los animales como objetos a nuestra disposición, como recursos, y como nuestra propiedad, que es precisamente lo que motiva y sustenta toda esta violencia que revela el documental.
Hablando de documentales, hay un documental titulado "The Superior Human?", con un enfoque más centrado en la cuestión filosófica, pero que desgraciadamente no dispone de subtítulos en español. Por otra parte, la organización abolicionista Tribe of Heart dispone de un aporte de documentos gráficos subtitulados en español.