Debemos a Carlos Cruz de Castro el haber compuesto varias obras en las que puede utilizarse un dominó como "partitura".
Es un recurso para improvisar interesante porque puede escucharse el resultado sonoro de poner en distinto órden las mismas fichas.
Se pueden leer de la siguiente manera:
en posición vertical preferiblmenete, los puntos pueden representar notas, los espacios en blanco silencios, si así se decide (la escritura musical siempre ha sido una convención).
-podemos encontrarnos tres puntos: un acorde, tocar simultáneamente do mi sol, por ejemplo
-un punto central: puede ser la nota mi
-pueden ponerse 2 fichas una encima de la otra (cada ficha una mano, comienza la "polifonía").
-puede hacerse con 4 fichas: dos pianistas en el mismo teclado
-la parte de atrás podría ser un cluster, por ejemplo
-cada mano en una tonalidad (bitonalidad)
-cada ficha un grado, por ejemplo la primera ficha se lee en do M, la segunda en re m, la tercera en mi m, la cuarta en fa M
-cantar las fichas! (sólo y grupo)
-etc... etc...
A divertirse tocan!