Revista Viajes

Dominus Flevit, Monte de los Olivos, Jerusalén

Por Javier Cabral

Monte de los Olivos, Jerusalén

Dominus Flevit, Monte de los Olivos, Jerusalén

Santuario Dominus Flevit


Desde el Monte de los Olivos se tiene una de las mejores vistas, diurna y nocturna, de Jerusalén con sus murallas, cúpulas doradas de mezquitas e iglesias.
El monte está en un lugar de paso entre Betania y Jerusalén, era un camino que Jesús habrá recorrido varias veces. Hoy en dicho lugar se tienen muchas iglesias que conmemoran varios hechos importantes de su vida.

Dominus Flevit, Monte de los Olivos, Jerusalén

Dominus Flevit e Iglesia Santa María Magdalena

 Luego de la última cena, se retiró al monte de los olivos para orar (Mc 14, 26-42). Allí fue traicionado por Judas y apresado (Jn 18, 1-12), etc.
Iglesia Dominus Flevit, El Señor lloróMuy cerca del punto más alto y entre varios cementerios, descendiendo rumbo a Jerusalén nos encontramos con esta iglesia, con su cúpula con forma de lágrima. Está al lado de la Iglesia ortodoxa de Santa María Magdalena, que se destaca por sus doradas cúpulas acebolladas.

Dominus Flevit, Monte de los Olivos, Jerusalén

Altar

La Dominus Flevit, está a cargo de la Custodia franciscana y en ella se conmemora el llanto de Jesús al ver Jerusalén, profetizando su destrucción, conforme nos cuenta Lucas en (Lc 19, 41-44): “Al acercarse y ver la ciudad, lloró por ella, y dijo: "¡Si al menos en este día tú conocieras los caminos de la paz! Pero son cosas que tus ojos no pueden ver todavía. Vendrán días sobre ti en que tus enemigos te cercarán de trincheras, te atacarán y te oprimirán por todos los lados. Te estrellarán contra el suelo a ti y a tus hijos dentro de ti, y no dejarán en ti piedra sobre piedra, porque no has reconocido el tiempo ni la visita de tu Dios.””

Dominus Flevit, Monte de los Olivos, Jerusalén

Vista desde Dominus Flevit

El altar de la iglesia mira a Jerusalén evocando la mirada del Señor y en el mismo se tiene la figura de una gallina, evocando el texto de Mateo 23, 37: ¡Jerusalén, Jerusalén, que matas a los profetas, y apedreas a los que te son enviados! ¡Cuántas veces quise juntar a tus hijos, como la gallina junta sus polluelos debajo de las alas, y no quisiste!

Dominus Flevit, Monte de los Olivos, Jerusalén

Cementerio judío


Estos textos son una invitación a no contribuir más con nuestros pecados a los dolores de Cristo.  Fuera de la iglesia hay un mirador donde se tiene una buena vista de Jerusalén

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