El autor de la biografía de Ryszard Kapuscinski, Artur Domoslawski, nos ha visitado hoy en el Máster de ABC. ‘Kapuscinski non fiction’ revela que muchas de las cosas que contó el periodista no son ciertas y que trabajó para los servicios de espionaje de la Polonia Comunista. Esta es la crónica de la charla de casi dos horas:
Domoslawski, durante la charla.
Ryszard Kapuscinski fue el gran testigo del siglo XX. El periodista polaco creció bajo la sombra de la II Guerra Mundial, estuvo presente en el fin de los imperios coloniales en África, reportó guerras y pasó por Europa y América. Pero hasta ahora, nadie había indagado en su vida como lo ha hecho Artur Domoslawski, periodista polaco que estos días presenta la biografía ‘Kapunscinski non fiction’.
Domoslawski contó en su visita a ABC que su trabajo es el “relato de un niño de guerra, de un militante, un poeta, un revisionista, un pensador, un escritor y un periodista”. En este sentido, Domoslawski cree que los experimentos de Kapuscinski con las formas narrativas le llevaron a traspasar las fronteras que hay entre el periodismo y la literatura. “Ciertos libros los prefiero poner en la estantería de literatura, ‘El Emperador’ o ‘El Sha’ son literatura”, sostuvo Domoslawski.
¿Significa eso que el maestro de periodistas no contó la verdad en sus reportajes? Domoslawski no lo cree así: “No fue mentiroso ni arrogante, a veces utilizaba técnicas literarias pero hacía un trabajo periodístico”. Kapuscinski era consciente de la leyenda que rodea a los escritores, reflexionó el periodista polaco, y por ello no rectificó errores como el que afirmaba que conocía al Che Guevara. “Le gustaba la admiración, creo que ese dato debería haberlo corregido”, comentó.
El autor de ‘Kapuscinski non fiction’ justifica su trabajo como un intento de entender el contexto que marcó al famoso periodista: “Cuando descubrí que ciertas cosas que contaba no eran verdad dudé si seguir o no. Concluí que para contar sus aspectos más polémicos debía entender todas las circunstancias que rodearon a su figura”. Domoslawski contó a ABC que el libro está escrito desde la admiración de un amigo hacia su mentor y maestro. “Nunca pensé en escribir la biografía de Kapuscinski. Lo hice cuando, ya fallecido, quise conocer mejor su vida. Quise conocer su camino, sus dilemas. No me hubiera sentido tan libre en la investigación si siguiera vivo”, admitió.
El libro revela también que Kapuscinski trabajó para el servicio de inteligencia de la Polonia Comunista durante sus viajes al extranjero. Domoslawski quiso relativizar la cuestión: “No se puede decir que colaborara con el Partido Comunista porque defendió esa idea hasta los años 80. No le suponía ningún compromiso. Además, era el peaje que tenía que pagar. En su época los periodistas eran del Estado y tenían la doble labor de informar y mandar informes al Estado”.
Según Domoslawski, a Kapuscinski “le dolían mucho las críticas”. ¿Cree que estaría feliz si leyera su libro? “No -respondió-, pero es más que un libro de periodismo. Hay muchas partes de las que estaría contento. Él hubiera querido que fuera yo quien contara lo que se dice en el libro, aunque tengo dudas de que quisiera que se revelaran ciertos datos”, ironizó. Artur Domoslawski asegura que cuenta todo lo que ha descubierto. Lo mejor, dice, es que lo haga alguien que le admira. “Hoy, como le entiendo mejor, le admiro más”, concluyó.