Mucho cuidado chicos, Don Caracol es muy sensible y se esconde con facillidad.
Lastima que no tuvieramos lechuga para invitarlo a desayunar.
¿ Quién se atreve a tocarlo ?.... aunque al principio se mostraban un poco reacios a cogerlo, poco a poco se fueron animando. Sus caras y comentarios los decían todo. Caras de sorpresa, de curiosidad, sonrisas divertidas y algo "nerviosas" al verlo subir, "está fresquito seño", "me hace cosquillas", "quitamelo, quitamelo"....
Debimos de caerle muy bien a este caracol pues estuvo saludando a todos y todas sin mostrarse tímido o asustado.
Terminamos nuestra sesión con Don Caracol con un trabajito que nos recuerde esta visita.