Revista Religión

DON FERNANDO SEBASTIÁN -arzobispo emérito de Pamplona- NOS COMPARTE CÓMO EVANGELIZAR AQUÍ-AHORA. http://dl.dropbox.com/u/30480957/Recursos%20en%20el%20blog/Resumen%20de%20la%20conferencia%20evangelizar.pdf

Por Joseantoniobenito

DON FERNANDO SEBASTIÁN -arzobispo emérito de Pamplona- NOS COMPARTE CÓMO EVANGELIZAR AQUÍ-AHORA. http://dl.dropbox.com/u/30480957/Recursos%20en%20el%20blog/Resumen%20de%20la%20conferencia%20evangelizar.pdf

http://dl.dropbox.com/u/30480957/Recursos%20en%20el%20blog/Resumen%20de%20la%20conferencia%20evangelizar.pdf
"Evangelizar"
El pasado jueves 10 de mayo de 2012, en el marco de la celebración de la festividad de San Juan de Ávila, patrono del clero secular español, Mons. Fernando Sebastián Aguilar, pronunció una conferencia titulada "Evangelizar", en el salón de actos del Seminario Menor de Palencia. Ofreció esta disertación a Mons. Esteban Escudero Torres, Obispo de Palencia y a gran parte de los sacerdotes del presbiterio diocesano. Don Fernando comenzó diciendo que venía a hablar de "Evangelización", una tarea grave y urgente de nuestra Iglesia.
La conferencia ha estado divida en tres grandes bloques:
I.- ¿Qué queremos decir cuando hablamos de "Evangelizar"? "Evangelizar" es anunciar el Evangelio de Jesucristo. Pero lamentablemente no todos estamos de acuerdo en expresar en qué consiste el Evangelio de Dios. Vivimos un  momento de desorientación en el que paradójicamente nos encontramos con que los miembros de la Iglesia, a pesar de que la misma está en el mundo para evangelizar, no  acaban de ponerse de acuerdo sobre en qué consiste "evangelizar".
Mons. Sebastián quiso partir de algunas afirmaciones que nos resulten claras e  indiscutibles a todos:
1.- Evangelizar es anunciar el Evangelio de Jesús (el primer evangelizador) y  continuar su misión.Jesús evangeliza presentando el Reino de Dios y hablando de su Padre. Desde su propia experiencia de Dios, Jesucristo nos descubre una imagen de Dios más profunda, más  humana, más atractiva e interpelante, que la que tenían los que le escuchaban. Habla de Dios a la gente y les pide la conversión de la fe: "Convertíos y creed en el Evangelio". También nosotros, si queremos que nuestra evangelización sea continuación de la de Jesús hemos de anunciar que tenemos un Padre en el Cielo, nuestro Dios. Que tiene una  Providencia amorosa sobre nosotros y que nos ha creado para hacernos vivir eternamente con Él en la vida eterna.
2.- Evangelizar es hablar de la gracia de Dios, de su amor que nos ha creado, que nos  perdona, que nos acompaña, que cuida de nosotros y que nos lleva hasta la vida eterna.3.- Evangelizar es pedir que cada uno acepte con sinceridad, con gratitud y con  verdad este anuncio, acomodando su vida a la verdad del anuncio recibido. No somos dignos de este Dios, por eso hay que arrepentirse y aprender a vivir como Dios quiere que  vivamos: "Sed perfectos como vuestro Padre celestial es perfecto... Sed misericordiosos como vuestro Padre celestial es misericordioso". Una pastoral de evangelización es una pastoral dirigida a la fe de nuestros oyentes. Dirigida a suscitar  la fe de los que no creen y a fortalecer la fe de los que creen débillmente.Hemos ido padeciendo un empobrecimiento grande en nuestra Iglesia, en nuestra  predicación e incluso en nuestra vida espiritual. Hablamos poco de Dios explícitamente. Hablamos muy poco de la gracia, del amor y de la misericordia. Y hablamos aún menos de la fe.Lo primero que la nueva evangelización nos pide es que recuperemos la riqueza de la  noción bíblica y cristiana de la fe. Evangelizar es poner la fe de los cristianos como objetivo primordial de nuestra pastoral y valorar todas nuestras iniciativas pastorales en función de la fe.
II.- ¿Es necesario "evangelizar" en España? ¿Por qué?Si "evangelizar" es lo que hemos descrito en la primera parte, podemos preguntarnos: ¿Por qué hay que hacerlo en España, si ésta ya es católica desde hace muchos siglos? En España no hemos evangelizado desde San Isidoro, porque con Recaredo decidimos que todos éramos católicos. Salvo en pequeñas transiciones, la fe de los españoles ha sido una fe políticamente protegida, y a veces incluso una fe políticamente impuesta. Así  es nuestra historia.Esta situación, que tiene algunas ventajas, tiene también grandes inconvenientes. El mayor inconveniente es que la fe protegida tiende a ser una fe menos  personalmente  asumida. Un ejemplo claro lo tenemos en los 40 años del régimen de Franco. Con la caída del régimen, hemos pasado, en muy poco tiempo, de una fe "protegida" a una fe "agredida", impugnada o marginada. Muchos afirman que la Iglesia no está perseguida económicamente, ni se persigue al clero... Quizá esto sea cierto, pero existe una persecución cultural. En este ámbito hay un verdadero conflicto. Se ha impuesto una cultura antropocéntrica que es la "cultura"  reflejada en el mayo del 68: exaltación de lo humano, de la libertad... Ahora no se hace profesión de ateísmo sino una exaltación tan absoluta de la libertad humana que esto trae consigo el ateísmo como algo implícito. Existe una potente propaganda de la libertad del  hombre y del dominio absoluto del mismo sobre su existencia. Se propugna una libertad omnímoda que no dependa de nada ni de nadie. Incluso se pretende que ni la naturaleza humana sea obligatoria para la persona. Tenemos que evangelizar en España porque se ha quebrado el proceso natural de transmisión de la fe por medio de la familia. Hoy los hijos de los católicos no son católicos. Y el panorama social nos muestra una realidad marcada por unas familias religiosamente  muy frías.Después del régimen de Franco, la fe de los católicos españoles era más débil que en los años 30 debido al proteccionismo que rodeó a la propia fe. Y a partir del año 1975, el  anticlericalismo de los laicistas era aún más agresivo que al principio. Y ha ocurrido que la 3indolencia de buena parte de los católicos ha dejado el terreno libre a la militancia laicista. En esta situación de conflicto de culturas buena parte de los católicos significados  (sacerdotes, religiosos y laicos) han ayudado a los laicistas, asumiendo una interpretación secular del Evangelio, que a la hora de la verdad ha debilitado aún más la fe y la verdadera respuesta a las agresiones del laicismo. En los años 70, ante una fe generalizada pero muy pasiva e ineficaz frente a los problemas reales y sociales de la gente, algunos cristianos más promovidos se lanzaron al compromiso social...  Fue la respuesta más o menos acertada que pretendieron dar  entonces. Pero ahora, lo que falta  a los hombres y mujeres de nuestro tiempo  no es compromiso sino fe. No podemos pedir a la gente que se comprometa en nombre de Dios, porque la relación con Dios a muchas de estas personas les tiene sin cuidado. No  podemos pedir a la gente las implicaciones morales de la fe sin dedicar previamente un tiempo a fortalecer su fe. No hay conciencia moral porque la fe cristiana ha dejado de ser operante en la mayoría de los corazones de los españoles, que han acogido como propia  la cultura dominante. Si lo que se está diluyendo, pues, en nuestro pueblo es la fe, sirve de poco que queramos exigirles el cumplimiento de la moral.
III.- ¿Cómo hacerlo? ¿Qué podemos hacer, con realismo y serenidad,  para que nuestra pastoral sea cada vez más evangelizadora?1.- Condiciones previas:a) Recuperar una fe absoluta en la necesidad de la mediación de Jesús para la salvación. Sentir claramente el dolor por la increencia de muchos de nuestros  hermanos. El hombre ha sido creado para "salvar su ánima". Hemos de recuperar las nociones más básicas de nuestra fe católica: pecado, alma, salvación, condenación... No podemos seguir acomodándonos a  los imperativos de la cultura secular. Es  necesario recuperar la ingenuidad cristiana, sin miedo ni respetos humanos. Sentir claramente la necesidad de la fe para la realización de los hombres en este mundo y en el otro. El pluralismo que está metido en los  "tuétanos" de esta cultura laicista ha matado el espíritu misionero, por tanto, hemos de superar el relativismo que en el fondo es una pérdida de fe en la mediación de Jesucristo.b) Recuperar el fervor. Evangelizan casi exclusivamente los santos, aquellos que viven  con ardor su fe.c) Recuperar y reforzar nuestra unidad. Una Iglesia interiormente enfrentada o dividida no evangelizará nunca. La disgregación de la unidad en la doctrina y en la disciplina de  los sacerdotes y religiosos en los 20 primeros años del postconcilio han causado muchos males en nuestros fieles y han debilitado la fuerza convincente de nuestrapastoral. Hemos de desandar algunos caminos recorridos para recuperar la unidad. La  unidad de la Iglesia debe darse en la fe y también en la obediencia.2.- Qué hacer con los que vienen a la Iglesia.a) Mejorar todo aquello que está ordenado a la formación de la fe:4- Cuidar la Eucaristía dominical. Preparar mejor la celebración y las homilías. Tener en  cuenta que muchos de los que tenemos delante, en nuestras celebraciones, tienen una fe débil porque su adhesión a la verdad de la fe no se impone sobre los demás afectos en la vida... Que la Eucaristía se convierta en la oración de los cristianos. - Cuidar los procesos de la iniciación cristiana. El bautismo requiere siempre un catecumenado de conversión. Es necesario marcar las diferencias: ser bautizado es vivir para Cristo.- Cuidar la preparación al matrimonio. Cuántos vienen a casarse y no aceptan lo que la  Iglesia predica del propio sacramento: unidad, indisolubilidad y fecundidad del matrimonio.b) Pedir a nuestros cristianos que, en la medida en que viven intensamente la fe cristiana (rezan, practican, cumplen los mandamientos...), se manifiesten e influyan en la vida  social y pública. La fe requiere un ambiente cultural propicio. Los cristianos hemos de crear una cultura compatible con nuestra fe, y que sea compatible también con el respeto a los que no la tienen. 3.- Qué hacer con los que no vienen a la Iglesia.Lo primero que tenemos que hacer es  establecer contacto con ellos. Si no nos encontramos con ellos poco podremos decirles. El Papa nos enseña a creer en ellos, a  mostrar respeto y estima por los agnósticos o por los no creyentes... No todo es malo en ellos. Debemos interesarnos por ellos.Hemos de  aprovechar las celebraciones ocasionales en las que los no creyentes  vienen a la Iglesia: en la bodas y, especialmente, en los funerales. ¿Aprovechamos estas celebraciones para hacer una acción evangelizadora? También hemos de aprovechar la pastoral de enfermos y moribundos para ofrecer un buen servicio religioso, que suscite en  quien lo recibe y en sus familiares el acercamiento a la fe. Los santuarios, las cofradías... también son espacios propicios para ello. Crear lazos con nuestras actitudes, nuestra amabilidad, con lo que les decimos y con lo que no les decimos... Toda parroquia ha de procurar  equipos de visitadores. La parroquia tiene que ir a buscar a los destinatarios del mensaje puesto que ya no basta con abrir los templos y esperar a que vengan (ejemplos: familias encuentro, grupos alfa...). Urge una pastoral de  "caras nuevas".También es bueno organizar en nuestras parroquias algo parecido al  "Atrio de los gentiles".Tenemos que cambiar el "chip". Es posible cambiar la tendencia en pocos meses. Si el  clero español se propusiera convencer a la gente de que creer en Dios es la solución de nuestros males y el camino de la salvación... ya habríamos hecho  muchísimo en este sentido. Hay que recuperar el respeto cultural por la fe y por la religión... Por la vida  cristiana.Esta es la  intención profunda del año del año de la fe: dejar de discutir sobre las interpretaciones del Vaticano II y establecer un diálogo evangelizador con nuestro mundo. Una pastoral de evangelización es una pastoral de la fe

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