Revista Humor
Empezó siendo el chico para todo, y está por ver si no acabará
siendo todo para el chico.
Por más que Pepe trate de ningunearlo malmetiendo con su
expediente académico, no hay más que verlo para saber que a este
hombre le cabe el Estado en la cabeza, dicho sea con permiso de
Don Manuel Fraga Iribarne.
Así que toma ejemplo de Rubalcaba y deja ya de llamar Pepiño
a Don José, Pepe.