Revista Diario
En el libro de lectura de mis hijos, hay un personaje llamado Doña Despistes, que es un verdadero desastre acordándose de las cosas y termina, por ello, liándolas. Pues Doña Despistes no le llega a la suela del zapato a Susanita. Yo ya no le pregunto jamás cómo se llama su profesora. Sé que hasta que no llegue Noviembre o Diciembre, no se sabrá el nombre. Nueve de cada diez veces olvida apuntar lo que tiene que hacer de Matemáticas o de Lengua para casa. Gracias al cielo el cole ha montado una plataforma digital donde está apuntada la Tarea de casa. Porque ya tenía machacadas a las madres de los niños de su clase. - Hola, Fulanita, jejeje, otra vez, yo, la Jomeini, la madre de Susanita, que es que se ha olvidado de apuntar la tarea de nuevo jejeje. Yo creo que los padres de la clase de Susanita se aliaron para montar la Plataforma y que yo dejara de llamarles. En resumen, mi hija es un despiste andante elevado a la millonésima potencia. Hace unos días, la veo rebuscando por todos lados. Dejo pasar unos segundos y luego, pienso: "Busque lo que busque, no lo va a encontrar aunque lo tenga delante de las narices". - ¿Qué buscas, hija? - Es que no las encuentro...- lloriquea ella. - ¿El qué? Dime. Así puedo ayudarte a buscarlas. - Mis gafas. No las encuentro. En silencio, la cojo por los hombros. La llevo al baño y la pongo frente al espejo. Tarda alrededor de veinte segundos en darse cuenta de que su reflejo, además de una cara de interrogación, luce unas gafas perfectamente colocadas en su nariz. - Oh, no - susurra - Seguro que voy al blog.
publicado el 12 marzo a las 19:03
donde e metido mi libro de ensLADA