Hoy me gustaría recomendaros la labor de la Fundación Carreras y su compromiso con las personas con leucemia. El creador de esta fundación ha sido uno de los tenores más importantes del panorama español y mundial, Josep Carreras, que padeció esta enfermedad hasta que en 1988 logró recuperarse.
La fundación dedica sus investigaciones a luchar contra esta dura enfermedad tan trágica a la vez que frecuente entre niños de entre 3 y 4 años, aunque también en adultos. Además, dirigen el Registro de Donantes de Médula Ósea desde 1991, que facilita la búsqueda de un donante de médula compatible registrado con un paciente. Tomar la decisión es difícil al principio, requiere compromiso y mucha información previa. Sin embargo, la satisfacción de saber que has salvado una vida y que ayudas a alguien en su desarrollo es sumamente gratificante. Has de saber que las célula madre que se extraen durante el proceso (bien por sangre periférica como médula ósea) volverás a recuperarlas en pocas semanas, al igual que desaparecen los síntomas de mareos o ligero dolor en la zona de punción en el caso de trasplante de médula.
He tenido el placer de conocer a Susana en persona y darme cuenta, de esta manera y a través de sus contagiosas ganas de vivir, de lo importante y sencillo del proceso y de lo que todos podemos aportar. Si conocéis a alguien que padezca esta enfermedad sabéis lo mucho que significa la palabra “trasplante”, y ahora que tú también conoces lo que supone sólo queda dar el paso para ayudar a una persona a poder seguir adelante, y no sólo a ella, también a su familia. La alegría de ver que alguien se cura de esta enfermedad no se paga con nada, porque la vida es el bien más preciado del que disponemos. ¡Bravo por la Fundación Carreras y su proyecto!