Hoy, Joaquín Torres, director de A-cero, recomienda la donación de médula ósea para combatir la leucemia. Cada año a cientos de personas se les diagnostican enfermedades hematológicas como leucemia, anemia aplástica, linfoma, mieloma, errores metabólicos o déficit inmunológicos. Estas enfermedades pueden ser tratadas con un trasplante de CPH, conocido popularmente como trasplante de médula ósea. Para efectuar el trasplante de CPH, en una primera etapa, al paciente se le destruyen las células enfermas mediante tratamientos que combinan quimioterapia y/o radioterapia.
A continuación, se infunden al paciente las células extraídas del donante. Finalmente, éstas reemplazarán a las células madres enfermas y comenzarán a producir células sanguíneas propias en un plazo relativamente corto. Dentro del grupo familiar, los hermanos son los mejores donantes para un paciente que necesita un trasplante de CPH, debido a las características hereditarias del sistema mayor de histocompatibilidad humano (HLA). Sin embargo, sólo entre un 25% y un 30% de los pacientes tiene la posibilidad de encontrar un donante familiar compatible, con lo que el resto queda sin acceso a esta práctica terapéutica. Justamente, para que sea viable la ejecución de un trasplante no emparentado, se recurre a los registros internacionales de donantes voluntarios. Estos registros internacionales constituyen la Red BMDW, que agrupa a 54 registros de 40 países con más de 12 millones de donantes efectivos.
Toda persona de entre 18 y 55 años de edad, en buen estado de salud, con un peso mínimo de 50 kg. y en condiciones de donar sangre (comunicarse con el centro de donantes y consultar los requisitos para hacer la donación). El donante no debe poseer antecedentes de enfermedades cardíacas, hepáticas o infectocontagiosas. La leucemia es un cáncer de la sangre. La médula ósea, órgano donde nacen las células hematologicas, presenta una disfunción y produce glóbulos blancos anómalos y en número incontrolado, en detrimento del resto de las células componentes de la sangre (glóbulos rojos y plaquetas). Entre 60 y 100 personas por millón de habitantes, de los cuales más de la mitad son niños, se ven afectados cada año por esta enfermedad. Muchos de estos pacientes tienen la posibilidad de salvar su vida mediante un trasplante de médula. Sin tratamiento es una enfermedad rápidamente mortal.
Os dejamos un enlace a un grupo de Facebook muy ilustrativo con toda la información necesaria para conocer el problema y hacerse donante, desde la experiencia personal de alguien que ha padecido este problema.