Revista Cultura y Ocio

Donald Hall recuerda a su mujer Jane Kenyon: 'Morir es simple'

Por Susanabb

Donald Hall recuerda a su mujer Jane Kenyon. 'Morir es simple'

Donald Hall y Jane Kenyon
Donald Hall (1928)
IN MEMORIAN JANE KENYON
Versión y nota de Hilario Barrero
  

Estos poemas de Donald Hall (1928) narran, de manera descarnada y dura, la pasión y muerte de su mujer, la poeta Jane Kenyon, que a los 52 años murió de cáncer. Dos años después de su muerte Hall, el poeta y el marido (y, a veces, el enfermero), publicó “Without”, que dedicó a su mujer (“In memoriam. Jane Kenyon. 1947-1995”). Estos poemas tienen como argumento principal el dolor por la muerte, el amor y la compasión. Poesía violenta y agresiva, donde la terminología médica es parte del ornamento estético y metafórico. Por “Without” pasan médicos, enfermeras, familiares, ministros, religiosos, amigos y vecinos que hicieron todo lo posible por salvar la vida de Kenyon. Y pasa y queda la presencia de su marido, “que se sentó a su lado mientras jane vivía y que después se sentó en la casa de ellos solo con su dolor, self-pity y furia”.   Los poemas traducidos pertenecen a “Her long illness” y “Last days”, dos secciones que se intercalan a intervalos con una continuidad argumental entre otros poemas escritos en presente, en su mayoría epistolares: “Carta en el día de la Independencia”, “Carta desde Washington”, “Carta en el año nuevo”,“Carta en Navidad”, etcétera.   La intensidad, el dolor, la rabia, la falta de metáforas, el lenguaje áspero, la monotonía estrófica hacen de estos poemas un documento excepcional.


Donald Hall recuerda a su mujer Jane Kenyon. 'Morir es simple'

 WITHOUT: POEMS (1998)  

Donald Hall SU LARGA ENFERMEDAD   

Desde el aurora hasta el anochecer permanecía al lado de su mujer en el hospital   

mientras la quimioterapia goteabaa través de un catéter en su corazón.  

Bebía café y leía el Globe. Caminaba de un lado a otro,trabajaba en poemas, frotaba la espalda de ellay leía en voz alta. Vencidos de temorlloraban y afirmabansu mutuo amor, tontamente,   una y otra vez. Cuando una mañana nevó, Jane miróa la oscuridad borrosade copos. Empujaron lentamente la bomba de IV,a la que él llamaba Igor,más allá de la cabina de las enfermeras   hasta la puerta exteriorpara que ella pudiera oler el aire nevado.**

Donald Hall recuerda a su mujer Jane Kenyon. 'Morir es simple'

  

REVOLOTEABA ALREDEDOR de la cama de Janesolícito: “¿Qué puedo hacer?”Hubiera sido insoportable,mientras ella sufría sus privados dolores,ver la cara de preocupación de él,asomándosesobre ella, siempre ansioso de haceralgo cuando no habíaen realidad que hacer. En su interior,un niño de cuatro años,sabía que si era bueno, cuidadoso,considerado, sin tacha, perfecto, ella no le abandonaría.

**
SE DESPERTÓ a las cinco de la mañana,hizo café, tragó pastillas, se inyectó insulina,se afeitó, pusoen el bolso el chándal de Jane que había lavadopor la noche, llenó los termos, salió del apartamento en Spring Streety caminó una calle y mediahasta el piso del cáncer de médula del hospital.Esperando el cambio del semáforopara cruzar la avenida imaginó, brevemente,que se arrojaba enfrentede ese autobús. Él sabía que no lo haría.

**
POR TODA la casaencontraron recuerdos de la ausencia de Polly:una boina rosa de lana, sus revistas de labores y modas,ropas que ella hizoy The Golden Blowsin terminar de leercon la tarjeta que ellos enviaron en noviembremarcando la página a mitad del libro.

***

Donald Hall recuerda a su mujer Jane Kenyon. 'Morir es simple'

Donald Hall (library.unh.edu) 
  

ÚLTIMOS DÍAS
Ya en casa aquella tardetiraron a la basura las medicinas.Jane vomitó. Él gimiómientras ella permanecía sin llorar, silenciosaintentando dejar irse. Por la nochetomó el teléfono para hacer   llamadas que introdujeronal horror en que vivían a un niño o a un amigo.
**
A LA MAÑANA siguientetrabajaron seleccionando entre sus poemaspara Otherwise, eligieron himnos para su funeral y sugirieron el unoal otro palabras mientras escribíany revisaban su obituario. Al día siguiente,con más trabajo por haceren su libro, vio cuán débil ella se sentíay sugirió que quizá no ahora,tal vez luego. Jane movió la cabeza y dijo: “Ahora,tenemos que terminarlo ahora”.Más tarde, mientras se deslizaba exhausta hacía el sueñodijo: ¿no fue divertidotrabajar juntos, acaso no lo fue?
**
HABLARON DE sus aventuras,de cuando condujeron por toda Inglaterrarecién casadosy de sus excursiones a China y a la India.También recordarondías ordinarios: en el estanque los veranos   trabajando juntos en sus poemas, paseando al perro y leyendo a Chejoven voz alta. Cuando él elogiómiles de citas vespertinasque los llevaronal deleite y al reposo en esta cama pintada,   Jane estalló en llantoy gritó: “¡No más follar, no más follar!”.
**
“MORIR ES simple”, dijo ella,“lo peor es… la separación”.Cuando ya no pudo hablarse tumbaron juntos los dos, tocándose,y ella fijó en élsus grandes, hermosos, redondos ojos marrones,   brillando sin pestañear,y ardientes de amor y espanto.
***

Donald Hall recuerda a su mujer Jane Kenyon. 'Morir es simple'

Jane Kenyon   Hilario Barrero, escritor y traductor español (Toledo 1948) vive en Nueva York desde 1978. Es doctor por la Universidad de la ciudad de Nueva York. Ha enseñado español en la Universidad de Princeton y en la actualidad es Profesor titular en BMCC, (CUNY). Ha traducido a Robert Frost, Ted Kooser, Donald Hall y otros poetas norteamericanos. Es autor de Siete sonetos (Imprenta Ebora, 1976), In tempore belli (Premio de poesía Gastón Baquero, 1999), Las estaciones del día (Llibros del Pexe, 2003), De amores y temores (Llibros del Pexe, 2005), Días de Brooklyn, (Llibros del Pexe, 2007), Dirección Brooklyn (Universos, 2009) y De otra manera, una antología bilingüe con poemas de Jane Kenyon (Pre-textos, 2007). Es colaborador de “Clarín” y sus poemas han aparecido en  Aldonza, Hélice, Hueso Húmero, Poesía española, Reloj de arena, Revistatlántica y Turia.  

PÁGINA DEL AUTOR:
Puedo adelantar que la editorial Pre-textos publicará pronto una antología del poeta Donald Hall. Espero que no se demoren.
Un cordial saludo.


Volver a la Portada de Logo Paperblog