Dónde comer en Praga

“Una buena comida hace sentir más amor por el mundo que cualquier sermón”. (Arthur Pendenys)

Antes de viajar a cualquier ciudad/país investigamos para saber que platos son típicos o cuáles nos recomienda la gente para no marcharnos sin probarlos, en República Checa los imprescindibles eran el Gulash y el Trdelnik. ¿Los habéis probado? Si no es así aquí os recomendamos dónde podéis hacerlo cuando visitéis Praga y alrededores.

El Gulash es un plato con trocitos de carne de cerdo en salsa con especias, cebollas y pimiento. Allí es típico comerlo en un cuenco comestible hecho a base de pan, nosotros tuvimos la mala suerte de que en todos los sitios dónde lo pedimos nos lo sirvieron en un plato normal y corriente. Nos lo quedamos pendiente para la próxima visita (:

U PIVRNICE

La primera vez que comimos Gulash fue en U Pivrnice (calle Maiselova, 3), un restaurante que nos habían recomendado. Los platos aquí eran más escasos y más “chics”, la verdad es que si comes mucho pasarás algo de hambre (para mi fue suficiente, porque el pan que acompaña al plato es dulce, como una especie de bollo, y llena bastante).

Por otra parte, el Gulash no era la típica sopa que debería ser sino que era la carne acompañada por la salsa. Igualmente estaba muy rico, tanto el Gulash como el resto de comidas típicas que pedimos parecían cocinadas con cariño y no eran tan de “batalla” como otras que probamos. El que más nos gustó fue la ternera cocinada al limón con frutos rojos.

Pero aquí hay un fallo y es que te atienden muy mal, son muy bordes, van muy despacio, pasan de ti y…se ponen la propina que ellos quieren en la cuenta (¡en nuestro caso 100 coronas nada más y nada menos!), porque nos pillo de nuevas pero si nos llega a pasar un par de días después puedo asegurar que esa parte no la pagamos. Tuvimos muy mala suerte pagando las comidas en Praga la verdad, o nos timaban con el cambio o nos añadían extras de la nada generando una situación un tanto violenta e incómoda, fuimos aprendiendo con el paso de los días jajaja.

Total: 4 platos, pan (te lo cobran lo comas o no), 3 cervezas y una coca cola = 886 coronas (32 euros).

¿Lo recomendamos? Si, la verdad es que la comida estaba muy, muy buena. Pero también os decimos que cuidado con la cuenta y que si no estáis conformes con el trato no paguéis la “auto-propina” y si no coméis el pan que pidais que os lo retiren y no os lo cobren.

SVEJK RESTAURANT

La segunda vez que lo probamos fue en Švejk restaurant “U zeleného stromu” (calle Betlémské náměstí, 6), aquí nos pasó al contrario que en el anterior, la comida estaba bastante seca y no estaba especialmente buena pero el trato fue tan increíblemente bueno por parte del camarero que salimos con un buen sabor de boca después de la otra experiencia tan desagradable. El chico se esforzó por recomendarnos algunos platos incluso diciéndonos que no pidiéramos otros que habíamos elegido, la verdad es que estuvimos muy agradecidos por la ayuda.

Esta vez el Gulash si venía en “forma de sopa” pero más que Gulash parecían los restos de lo que había sobrado (eran las 23 h de la noche), asique mucha sopa y pocos trocitos de carne y guarnición ausente. Por otro lado había pretzels en todas las mesas, no nos daban mucha confianza puesto que no parecían recientes y seguramente ya hubieran pasado por muchas manos antes.

No recuerdo el precio exacto pero mirando la carta yo diría que estuvo alrededor de las 650-700 coronas (ligeramente más barato que el anterior).

¿Lo recomendamos? A pesar de que el trato fue excelente no creemos que merezca la pena, hay muchos locales por la zona que seguramente estén mejor.

PANERIA

El último día teníamos bastante prisa porque teníamos que ir al aeropuerto y no queríamos perder el tiempo en comer en un restaurante asique dimos con una panadería que servían bocadillos típicos para llevar, Paneria (calle Maiselova, 1).

Probamos el Hambini, que estaba hecho con albóndigas, queso cheddar, queso de cabra, tomate, cebolla caramelizada y pepinillo, una mezcla curiosa pero que se dejaba comer. Cada bocadillo nos costó 79 coronas (2,8 €). Dudo mucho que os quedéis con hambre después de esa bomba… pero si no es así venden unos pasteles y unas tartas con una pinta increíble.

¿Lo recomendamos? Si queréis ahorrar y lleváis prisa desde luego es la opción perfecta.

TRDELNIK

Y por último el otro imprescindible de Praga: el Trdelnik. Siento no saber como se llamaba el lugar ni la ubicación exacta, creo que estaba situado en la calle Karlova, 21. Pero si pasais por esa calle es muy fácil de averiguar porque es un puestecito que está indicado con un Trdelnik gigante colgado de la fachada.

Es un bollo hecho de harina, la masa se enrolla en un tubo llamado trdlo y se pone al fuego mientras va rotando sobre si mismo.  ¿A que sabe? Es una mezcla entre pan y suizo con sabor a canela, no sabemos como describirlo pero si os podemos decir que es la cosa más rica que probamos en el viaje y que tomamos más de uno. No recuerdo el precio pero no serían más de 1 €.

OTROS

Hay muchos sitios que nos recomendaron y no pudimos visitar, aquí os dejo una recopilación por si necesitáis más opciones:

• Smichovsky Radnicni (calle preslova, 4): Muy ricas las costillas (veprova zebirka), el Gulash y el codillo (veprove kolero).
• Krcma (calle Kostecna)
• U kindrisska Veze (calle jindrisska, 26)
• Carmelita (calle ujezd): especialidad en pizzas.
• Kotleta Staromestske namesti (calle u radnice)

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