A las orillas del Turia se respira en los últimos años un aire de misterio. No se sabe bien que ocurre y que puede ocurrir. Los medios de comunicación, en las últimas semanas se han hecho eco de una noticia que bien podría ser un mero relato de los hechos o una vez más, información sin contrastar.
La editorial DC Comics ha interpuesto una demanda contra el Valencia C.F. después de que este último presentara un nuevo diseño del murciélago de su escudo. Al parecer existiría una gran similitud con el logo de Batman.
En primer lugar, podríamos decir que el murciélago es un animal usado en heráldica española desde hace siglos. Un símbolo asociado a la ciudad de Valencia desde, prácticamente, la Edad Media. A lo que habría que sumar además, que el escudo del Valencia C.F. data de 1919, veinte años antes de la creación de Batman (1939). Ahora bien, no sería extraño tampoco que OHIM (Oficina de Armonización de Mercado Interior), todo esto se ha filtrado en los medios y no lo dice GOL&PUNTO, se decantara en favor de la editorial por una mera cuestión de estilo y diseño. Y, desgraciadamente, ya existen algunos precedentes en casos similares como el del Arsenal, contra la tienda Arsenale.
Pero algo chirría cuando la entidad Che ha dado un paso más en la posible polémica abierta por la imagen del murciélago en su escudo. El club, que continúa con las obras de renovación del estadio de Mestalla, ha colocado un enorme murciélago en el centro de la fachada del estadio.
Sobre el posible plagio, la propia editorial quizá fuera la primera que debería guardar silencio en torno al tema de violación de Copyright de ser real todo lo que está sucediendo. Se habla sobre el personaje por el que se ha montado todo el lío que tiene dos sospechas de plagio a sus espaldas. Una relacionada con Spring Heeled Jack, un personaje popular del siglo XIX, y otra con La Sombra, uno de los personajes pulps más importantes de la década de los años 30.
Parafraseando: "Copiar a uno es plagio, copiar a muchos es investigación" es una frase llena de matices, que más adelante será un palo a tocar. Hoy simplemente os traemos una reflexión en forma de pregunta. ¿Albergarse tras las siglas ©®™ es sinónimo de cobardía?