Donde dije digo…

Mucho hablar de Venezuela, de Bolivia y de Irán desde la ultraderecha, pero ahora descubrimos que Abascal y Espinosa de los Monteros comenzaron a percibir sus salarios de los opositores al régimen de la república islámica gracias a las gestiones del fundador de Vox, Alejo Vidal-Quadras. ¡Vaya cosas que tiene la verdad! ¿Sería que tal vez por eso aireaban las mentiras sobre Podemos, para tapar sus propias miserias?
Unos sueldos, como por ejemplo el de Abascal que se fijó en 3.570 euros mensuales netos, es decir, unos 5.000 euros brutos, cobrados entre febrero y octubre de 2014. O el de Espinosa de los Monteros, de 2.300 euros netos mensuales, unos 3.000 euros brutos. Facturados a través de una sociedad. ¡Qué cara más dura esta derecha extrema!
Entonces, el exilio iraní no sólo financió la campaña electoral europea de 2014 a Vox, sino que también costeó el día a día del partido radical desde su creación. Se sabe que además hay pagados gastos como la fianza y el alquiler de la sede en la calle Diego de León de Madrid, los salarios de la plantilla, el sueldo del líder, muebles y ordenadores.
Es decir, que Vox ingresó las transferencias internacionales del CNRI iraní para sufragar gastos corrientes desde el primer día. Debe ser que para ellos la Ley de Financiación de Partidos Políticos no prohíbe las donaciones de partidos u organizaciones extranjeras. ¡San para mí, que los demás no comen! Una vergüenza.