Si tuviésemos la capacidad de leer entre líneas, es decir, saber realmente que es lo que quieren decir los protagonistas de una noticia, cualquiera que sea su cariz, nos daríamos cuenta de que una información realmente contrastada, rara vez transmite todo lo que en el trasfondo tiene y que tras realizar una o dos lecturas más al texto, se pueden conseguir resultados realmente contradictorios e incluso predictivos del futuro más cercano. Como estudiante de Ciencias de la Información que fui en la Universidad del País Vasco (UPV) de Leioa, en el año 1992/3 realicé el primero de los 5 cursos de los que consta la carrera de Periodismo, lo que es decir que mi cerebro contiene aproximadamente un 20% del Jesús Hermida periodista -más quisiera yo-, puedo afirmar que una noticia por sí misma oculta tanto o más de lo que cuenta, lo que es lo mismo que decir que una noticia únicamente te va a transmitir la cantidad de información que tu estés dispuesto a recibir. O dicho de otra manera más inteligible, que si tu antena es AM, por mucha música que difundan por la FM, tu no vas a bailar nada.
Así que la lección que podemos sacar de todo este circunloquio es que sin una buena formación e información previa, nada o muy poco de lo que pase por el tamiz de nuestro conocimiento, será asimilado por nuestras neuronas y, aun con menor probabilidad, servirá para formarnos una idea objetiva del asunto.
Salud y suerte!