Donde dormir en Biarritz

“El sueño es el alivio de las miserias para los que las sufren despiertos.” (Miguel de Cervantes)

En nuestra ruta por Francia hicimos dos noches no consecutivas en la ciudad de Biarritz. Debido a ello probamos dos hoteles, ambos de diferente estilo: uno más tranquilo con habitaciones dobles y otro de estilo familiar ideal si viajáis con niños.

Cada uno tenía sus ventajas e inconvenientes por ello os invitamos a seguir leyendo para que decidáis cual se ajusta más a lo que buscáis.

La primera noche la pasamos en el hotel Best Western plus Karitza (Rue Guy Petit, 2). Situado a 10 minutos andando de la Grande Plage y junto al museo Asiática. Fue de lo más “económico” (en cuanto a situación) que encontramos para nuestras fechas, y decimos “económico” porque Biarritz por lo general es como San Sebastián, siempre caro. Nosotros pagamos 129€ por una noche con desayuno para dos personas, además, a esto hay que sumarse una tasa de 1€ por persona y noche (típico de los hoteles en Francia).

Tienen parking de pago (11€), pero nosotros no lo utilizamos porque encontramos un hueco en la gran avenida junto al hotel (av. Porte de Biarritz). Tampoco usamos la piscina porque el tiempo no acompañaba (llovía y hacía frío a pesar de ser Agosto), pero creo recordar que la tenían abierta hasta las 7 aproximadamente.

Las habitaciones estaban prácticamente nuevas, limpias y muy bien decoradas, la cama era cómoda y había hueco suficiente como para dejar las maletas y moverte decentemente. También contaban con un radiador que nos vino estupendamente para secar el calzado después de estar caminando horas bajo la lluvia.

El baño era correcto, pequeño pero suficiente, y por poner alguna pega la ducha era algo claustrofóbica.

El desayuno era buffet, y la verdad es que mereció la pena contratarlo porque tenían mucha variedad y todo estaba buenísimo (huevos, bacon, pan, bollería, fruta, embutido, tortitas, etc…) no pasareis hambre. De todas formas las habitaciones estaban equipadas con un juego de té y café por si alguien se quiere ahorrar el dinero del desayuno.

Todos los recepcionistas que nos atendieron fueron muy agradables e intentaban entenderte en español, asique punto positivo. Además no intentaron vendernos su parking, cosa que valoro cada vez que voy a un hotel, y nos indicaron exactamente en qué zonas podíamos aparcar así como las que eran de pago.

La última noche la pasamos en el hotel Le Grand Large (Rue Dalbarade, 1). Esta vez optamos por una habitación cuádruple con una cama doble y una litera, esta última no estaba en las mejores condiciones, al parecer, cito textualmente, la litera de arriba “olía a muerto”.

La cama doble era muy amplia y cómoda, todo lo contrario que las literas (pero también hay que tener en cuenta que las literas están pensadas para ser usadas por niños, no por adultos aunque ocupemos poco jajaja) Hay poca intimidad eso sí, la cama de matrimonio no está en una habitación como ocurre con las literas, sino que se encuentra en la mitad del salón y tan solo hay una cortina para separarla de la zona del sofá.

A parte de esto tiene un pequeño comedor-sala de estar y cocina, muy útiles para ahorrarse dinero y poder cocinar algo.

La cocina está equipada con cubertería asique tampoco hace falta llevarse nada.

El baño era bastante grande, y lo que me parece un acierto es que el retrete esté separado de la ducha en otra habitación, asique si el baño está ocupado y hay una emergencia no hay problema. Ya lo habíamos visto antes en un hotel de Paris y la verdad es que nos resultó curioso pero muy útil.

Pero lo mejor de la habitación es la terraza, mejor dicho, las vistas…

También cuenta con piscina como el anterior hotel, con un ambiente muy agradable y muy buena compañía:

El parking vale 4 € asique creo que merece la pena, es prácticamente imposible aparcar en la zona por lo que o bien aparcas en zona azul que te cuesta más dinero o en parkings públicos de pago.

Este hotel está mejor situado que el anterior, y aunque esté a la misma distancia de la playa que el Best Western, se encuentra en el centro junto a las calles comerciales y muy cerca de las otras dos playas: la Plage du Vieux Port y la Plage Cote des Basques (ideal para el surf). Lo único es que está en lo alto de una especie de colina (con bastante pendiente) y esto hay que subirlo y bajarlo cada vez que se entre o salga del hotel.

Como curiosidad en la recepción cuentan con una enorme pantalla tras el mostrador que, gracias a una cámara,  te muestra a tiempo real las olas que hay en la Grande Plage, la meteorología o la ocupación de la arena.

Pagamos 130€ por la habitación para 4 personas y solo nos cobraron tasas de dos personas (porque consideran que la habitación de 4 será ocupada por dos niños y ellos no pagan), un buen detalle aun sabiendo que éramos 4 adultos.

Si queréis saber que ver durante vuestra visita a Biarritz estad atentos a la próxima entrada donde os enseñaremos una ruta para que no os perdáis nada.

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