¿Dónde encajo yo en este modelo?
08/05/2012By Mario Dehter
Modelo simple: oportunidad, conocimiento y cliente.
Por un motivo personal, calculé la cantidad de horas que he impartido como instructor en talleres para emprendedores: 6.700 horas (sin considerar el tiempo destinado a elaborar los materiales, planificar las actividades y los desplazamientos por Latinoamérica y España para realizarlos).
Sí, supones bien (sin falsa modestia): tengo una idea bastante refinada de las 5 ó 6 claves para desempeñar un comportamiento emprendedor con razonables expectativas de éxito. Resumo:
- encontrar una necesidad del mercado,
- saber cómo satisfacerla de manera atractiva,
- tener los contactos para apalancar la iniciativa,
- reunir un buen equipo de colaboradores (socios, empleados, proveedores y asesores),
- disponer o conseguir el dinero para financiar los recursos y, sobre todo,
- lograr que los clientes compren.
También podemos considerar unas pocas cuestiones sobre las actitudes personales como la autoconfianza y la tolerancia a las frustraciones, y las habilidades sociales para relacionarse con gente diferente en circunstancias diferentes.
Entonces, la pregunta que hay que formularse regularmente es “¿dónde encajo yo en este modelo?”.
Como la mayoría de las personas que conozco, yo tampoco pude conseguir un “gran éxito perdurable” aun cuando la mayoría de nosotros sabemos muy bien cuáles son esas claves para el éxito.
Casi todos nosotros estamos siempre flotando en el limbo entre el éxito y el fracaso. Sabemos lo que tenemos que hacer; pero en general estamos funcionando al ritmo del baile “dos pasos adelante y uno hacia atrás”; incluso, algunas veces, algunos nos hemos visto “caminando” dos pasos hacia atrás y uno para adelante.
No hay muchos factores para lograr “un éxito” emprendiendo. La base es crear un modelo en que el encuadren: las capacidades, las oportunidades y los presupuestos. Poca cosa más. No te compliques.
Analizando muchos “casos de éxito” (esta vez modifiqué mi estrategia habitual para aprender que es considerar los factores del fracaso) encontré una abrumadora tendencia colectiva a “procrastinar”.
Muchos aspectos de la sociedad contemporánea insumen tiempo que se destina a tareas secundarias poco productivas. La gente encuentra con mucha facilidad excusas para retrasar tareas importantes.
La energía se diluye entre muchas distracciones. Existen múltiples fuentes de agobio y ansiedad y cuando, naturalmente por consecuencia de todo eso, aparecen grietas en la marcha de los emprendimientos surgen tres efectos devastadores: a) se debilita la autoconfianza, b) se desenfoca el futuro y c) se enferma.
Todo lo que se necesita hacer es tomar medidas, todos los días, focalizando el camino hacia las metas. Es una cuestión ideológica. Emprender es una forma de vivir, no solo de declarar cómo se desea vivir.
En esos días, enfrentado a mis propias limitaciones para emprender, necesito reavivar las claves estratégicas que durante 6.700 horas he estado explicando a otros cómo debían aplicarlas.
He decidido tomar un curso para emprendedores. Mi propio curso. Tomé mi cuaderno de notas didácticas (mis teaching notes) y he creado este “mini-curso emprendedor” que estoy publicando en mi timeline de Twitter cada vez que logro refrescar una clave; no están en el orden “lógico”, sino a medida que voy descubriendo su relevancia con relación a mi problema actual. Tú deberías adecuar esto, si te interesa y lo encuentras útil, a tu propia circunstancia.
Aquí van las primeras 7 de 10 “lecciones”; las otras 3 restante las publicaré cuando evalúe qué resultado he logrado aplicando estas “lecciones”
Lección 01: vive sano, haz deporte (en grupo), sueña, está atento, busca clientes, vende, vende, vende, vende, vende, vende, ven…
Lección 02: comenta a 3 personas tu idea, escucha lo que contradice tus creencias, revisa, vuelve a comentar, revisa.
Lección 03: la atención ajena para escucharte tiene un límite, también limita cuánta energía destinas a quien no te escucha.
Lección 04: no lo hagas sola/o ¡NUNCA! Pero tampoco lo hagas con la gente que no aporte esfuerzo, ni valor.
Lección 05: si hay que cambiar algo en un emprendimiento (antes, durante o después): corta, no rompas.
Lección 06: ¿reducir la meta?: a) hasta que encaje en el presupuesto, o b) hasta la evidencia que el proyecto no es viable.
Lección 07: La primera docena de buenos clientes es tan importante como el primer buen proveedor; pero no dependas nunca de 12 clientes, ni de 1 proveedor. Antes o después el círculo cierra y ahoga tu negocio.
Emprender es un modelo simple que siempre comienza por una necesidad (percibida) del mercado que puedes satisfacer mejor que otro. No te compliques.
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