Del alrededor de 30 empresas minoristas británicas (retailers) que entraron en concurso de acreedores entre Enero del 2008 y Enero del 2009, una amplia mayoría estaba liderada por hombres; lo mismo es aplicable a los consejos de administración de esas empresas. Por el contrario, de las 17 grandes compañías lideradas por mujeres, todas sobrevivieron a la recesión. Aunque es cierto que muchas más compañías están lideradas por hombres, no por ello el dato deja de ser relevante. Sin embargo, estos datos no sirven para cambiar la dinámica de las empresas.
La actitud de muchos CEOs de dar prioridad absoluta al crecimiento en las ventas es visto en muchos casos como un elemento machista. El deseo por expandirse a través de adquisiciones, fusiones, desarrollo de nuevos formatos, de una manera rápida y con la intención de marcar el territorio, es particularmente asociado a líderes del género masculino. A esto se añaden algunos elementos de la economía conductual que establecen la tendencia a actuar siempre pensando en el beneficio a corto plazo, y la incapacidad para gestionar el largo plazo.
El artículo del Huffington Post, “Even Companies That Sell Tampons Are Run By Men”, ilustra el absurdo que supone que la mayoría de compañías como Kimberly Clark, dedicadas a la venta de tampones, compresas, y otros productos femeninos hayan estado liderados en su gran mayoría por hombres. Quizás los mismos que ideaban escenarios imposibles en los que líquidos azules se desprendían sobre compresas, mariposas aparecían en escena, y mujeres vestidas de blanco saltaban y bailaban mientras tenían la menstruación.
Esta situación ridícula se puso en evidencia en una presentación de una de las marcas de Kimberly Clark, Kotex, en la que un ejecutivo presentaba una estrategia de marketing ante el consejo directivo. Al terminar la presentación uno de los consejeros pregunto al CEO, Tom Falk, “¿No piensas que podrías encontrar una mujer para presentarnos la estrategia?. Aunque Kotex, ha cambiado su política de recursos humanos en los últimos años con el fin de incorporar más mujeres, la situación no es así en todas las empresas que venden productos esencialmente femeninos. La infografía que encabeza este artículo ilustra como los consejos directivos todavía están altamente dominados por hombres.