Revista Opinión

¿Dónde estoy?

Publicado el 04 diciembre 2016 por Carlosgu82

Volví de golpe, desorientada,  con  una masticación suave sin tener alimento alguno y defendiendo mi zona de seguridad,  sonreí de manera angelical y titubeante. Volviendo un poco a la realidad, mi madre me preguntaba si había pasado, ¿qué tenía que pasar?,  la reconocí al instante, me quedé tranquila y empecé a recordar. Estaba sentada en mi habitación jugando con mis muñecas y peinándolas como me gusta tanto hacer cuando me “ausenté”.

Dicen que tengo crisis de ausencia infantil, según me dicen, mi cerebro desconecta durante unos segundos, y me quedo como en otro mundo, yo realmente no me doy cuenta, ni sé de qué me hablan, lo que sí sé es que de golpe estoy desorientada y me entra mucho sueño, tanto que me quedo dormida en el primer sitio que encuentre, un día me quedé dormida en una silla de una tienda.

Me llamo Noa, tengo 10 años,  mis padres me pusieron el nombre por una película llamada El Diario de Noa, que por cierto ¡es preciosa!, la película está basada en una enfermedad llamada Alzheimer, son personas que dejan de recordar su vida e incluso sus personas queridas, ¡debe ser muy complicado!

Cuando regreso de mis crisis, me gusta notar lo protegida que estoy, mi madre me acaricia, siento que mi padre me protege y mis hermanos me miran con mucho cariño, ¡me gusta esa sensación! Muchas veces las ausencias son muy cortas y nadie se da cuenta, la verdad es que hay que estar muy atento para verlas, a veces no me doy cuenta ni yo.

Quería contaros esto para que estéis siempre atentos cuando veáis a niños que en algún momento parece que desconectan del mundo, que por cierto no es que estemos “empanados”. En mi caso se dio cuenta mi profe, se llamaba Encar y ahora está en otro cole, la echamos mucho de menos y la quiero mucho, ya que fue la primera que vio, que algo no funcionaba bien.

Cuando veáis que esto ocurre en un niño, no os asustéis, tened cuidado que el niño no se caiga y no se haga daño con nada, poco a poco irá “despertando” y no le dejéis sólo hasta que  estéis seguros que sabe dónde está.

Bueno pues sin más, quería agradeceros el  haberme querido conocer  un poquito y por…………………………………………………………………………………….……………………………………………………………………(sonrisa angelical).


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