Soy de las que no tiran nada, así que con unos botes de patatas fritas (marca de la que no voy a hacer publicidad, pero que seguro que reconoceréis), decidí que tenía que hacer algo.
Como es un cartón duro y tiene tapa, pensé que estarían bien para guardar los whasi tapes.
Primero, una mano de pintura espesa para tapar los colorines y letras. A partir de ahí, la decoración que te guste. En el pequeño he usado pintura blanca y le he pegado encima una imagen (impresa en mi impresora casera, sin complicaciones). El segundo lo he pintado en azul turquesa, he hecho unos transfer en negro con imágenes vintage de la red, he pegado una cenefa de corazones en el borde a la que he añadido una puntilla en tono crema. El toque escrapero: una etiqueta de cartulina craft a la que he sobrepuesto un cartelito con las palabras whasi tape que impresa con un sello de artemio y tinta azul turquesa (los bordes están entintados en el mismo tono). Una estrellita de cristal también en azul y listo.
Como véis, hay uno pintado en azul grisáceo mate que todavía no he decorado (a la espera de que se me ocurra cómo).
También se puede forrar entero con un papel mono, o con tela. Caben bastantes whasis aunque podéis usarlo para guardar otras cosas.