Panchito llega al pueblo de San Miguel para pasar unas supuestas vacaciones en casa de sus tíos. Sin embargo, la prolongación de la estancia y el consecuente alejamiento de su madre marcan la pauta que lo llevará a resolver sus problemas con tenacidad y a construirse un camino propio.
Formato: Tapa blanda / Epub
Sobre el autor: Claudia Celis"Cuando tenga ganas de llorar, hágalo [...] Y hágalo fuerte, sin pena. Es la única forma de que la tristeza se ligue y nos salga del cuerpo. Porque la tristeza es dura [...] muy dura...
Mi tía Chabela era una sonrisa, unas manos suavecitas [...]. Era una sopa riquísima; una cucharada de emulsión que me tenía que tomar [...] era un perfume, un chal tejido cuando atardecía, un cabello plateado, una canción tarareada mientras regaba sus plantas [...] rea una piel blanquísima y unos ojos azules que tan pronto eran lilas como verdes."
Esta es una historia corta pero tan bonita que se lee y disfruta sin apenas darnos cuenta mientras nos bebemos un café.
En poco más de 100 páginas conocemos como ha sido la vida de Panchito viviendo con sus tíos abuelos. Sus sueños y sus penas pero también sus alegrías. A través de recuerdos y anécdotas, con una narración muy bien cuidada, llena de travesuras infantiles, pero también con muchas enseñanzas.
Con unos personajes únicos, especiales y entrañables, de los cuales mi preferido es el tío Tacho. Un señor lleno de amor y sabiduría, bondadoso y muy ocurrente. Presto a ayudar siempre a los demás, con un corazón enorme pero también con una agilidad mental a prueba de cualquier situación por muy difícil que fuera. Jamás contemplaba el no como respuesta o solución. Me ha hecho reír, emocionarme muchísimo pero también me ha hecho pensar en cómo se puede ser tan listo y ocurrírsele semejantes cosas.
Creo que poco más puedo decir sin desvelar su contenido. Se me hizo corta pero me llenó tanto y dejó tantas y tan buenas sensaciones, que no puedo dejar de recomendarla.
Bonita, divertida, tierna y muy emotiva. Con esa forma de narrar tan típica de los escritores latinoamericanos que va da la realidad a la fantasía en apenas dos palabras, envolviendo en palabras hermosas situaciones duras y conflictivas. Son capaces de transmitir todo tipo de emociones y hacértelas sentir pero luego te devuelven a un estado de paz y calma. Te devuelven la esperanza y además te transmiten energía positiva y la idea de que todo se puede superar con entereza y voluntad. Que de todo podemos siempre extraer una enseñanza y algo positivo, que nada, incluso la muerte, es tan terrible ni definitivo.