Revista Cultura y Ocio

Donde hay concordancia hay pluralidad. Ahora bien, en la ...

Por Daniel Vicente Carrillo
Donde hay concordancia hay pluralidad. Ahora bien, en la bondad de Dios hay concordancia; por tanto, en la bondad de Dios hay pluralidad. La mayor es evidente (...). La menor se explica de este modo: Puesto que donde hay acto hay concordancia del agente y del agible en dicho acto. Ahora bien, en la divina bondad hay un acto, esto es, el bonificar. Conclúyese, pues, que hay distinción en la divina bondad entre el bonificante, el bonificable y el bonificar.
Nuevamente: Donde hay igualdad se da diferencia entre lo igualado. Ahora bien, en la divina bondad hay igualdad entre el bonificativo y el bonificable. La mayor es evidente por sí misma. La menor se explica así: Puesto que, si no hubiera igualdad entre el bonificativo y el bonificable, el acto no procedería igualmente de ambos. Mas consta que procede igualmente. Por tanto, en la divina bondad se da diferencia entre el bonificativo y el bonificable.
Aquella esencia en la que basta una única acción, una única pasión y un único acto es mayor en mayoridad de su acción que aquella en la que se dan múltiples acciones, múltiples pasiones y múltiples actos. Ahora bien, en la bondad divina basta un único bonificativo, un único bonificable y un único bonificar; luego la divina bondad es mayor en mayoridad de su acción por aquellos tres que si fueran más o menos. La mayor se explica así: Dado que cuando dos acciones diferentes en número son en la misma esencia, una limita el actuar de la otra y lo impide; y otro tanto respecto a dos pasiones y actos diferentes en número. La menor se muestra de este modo: En la bondad divina basta un único bonificativo, un único bonificable y un único bonificar, puesto que son infinitos; lo que no podrían ser si hubiera múltiples bonificativos, múltiples bonificables y múltiple bonificar; por consiguiente, etc.

Lulio

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