Hace unos días me pasó algo que hace tiempo no me pasaba y es que me encontré leyendo una novela, (que actualmente leo) mientras revolvía la comida en la cocina, casi se me quema y fue ahí mismo que me dije a mi misma que estaba haciendo xD!! Y es que como dije anteriormente, es algo que no me pasaba hace tiempo. Esto resulta porque cuando una historia me atrapa verdaderamente no la dejo por ningún motivo y la llevo por donde ando. Quiero saber que va a pasar capitulo a capitulo y cada vez me atrapa más y más.
Eso no significa que la mayoría de las novelas que leo no me gusten, hay muchas que adoro y volvería a releer pero en otras hay algo, un no se qué, que hace que quiera estar al pendiente de la historia todo el tiempo. La trama, sus personajes, su forma de narrar la historia, pueden ser un cumulo de ingredientes que se unen y hacen que no quiera despegarme de ella.
Hace tiempo que no me adentraba en una trama de esta manera, he tenido mis momentos de terminar novelas en el baño mientras todos duermen y así no molestar con la luz xD. Leo en el sillón, en el comedor, en el cuarto, en la cocina, en el baño, en las escaleras y lo llevo cuando salgo para leer en el ómnibus o en el auto, no se preocupen que yo no conduzco xD! Sentada, acostada, parada, como sea, quiero leer y leer.
Hasta no terminarlo no paro, pero en cuanto lo termino, me quedo con un vacío esperando que se llene con la vuelta de sus personajes. Pero esto no sucede cuando son libros únicos y por lo tanto, el vacío dura un tiempo por más que comience otra novela, es muy probable que me suceda con esta misma novela que estoy leyendo actualmente, me falta muy poco por terminarla y quizás cuando algunos lean este post ya la habré finalizado, mientras, yo seguiré pensando en sus personajes y queriendo saber que fue de ellos.
Ni modo, cuando nos llega una historia, nos llega de veras. Pese a todo, se siente muy bonito.