«Novela que inaugura la serie negra de la expolicía Álex Serra»
Creador y director de VLCNegra, autor de El secreto de Vesalio, traducida a diecinueve idiomas y vendida en más de cuarenta países. En 2019 publicó No hay luz bajo la nieve, la primera novela protagonizada por Álex Serra, con una gran acogida de los lectores.
Damos la bienvenida a una nueva serie que pasa a formar parte de la escudería más negra de Ediciones Destino, que suma ya una larga cosecha de éxitos como Alicia Giménez Bartlett, Lorenzo Silva, Dolores Redondo, María Oruña, Víctor del Árbol, Aro Sáinz de la Maza y Berna González Harbour, entre otros.
«Donde no llegan las sombras, allí donde atesoramos nuestra infancia. Un lugar que no se encuentra en los mapas, donde las amistades eran tan profundas como sinceras y simples, y los lazos familiares, inamovibles. Donde solo existían las certezas, pero donde también podía irrumpir el dolor y el miedo. Es entonces cuando las sombras crecen, hasta que solo queda una salida: enfrentarnos a ellas.» [Jordi Llobregat]
En su anterior novela No hay luz bajo la nieve la protagonista es Alejandra Serra, una subinspectora suspendida de empleo y sueldo por un grave incidente; en Donde no llegan las sombras, ya es exagente.
En esta novela la protagonista es Martina, que tras salir del colegio desaparece sin dejar rastro y la alarma se extiende rápidamente entre los habitantes de los pocos pueblos de la zona diseminados por las montañas, cerca del Parque Nacional de Aigüestortes.
Martina tiene once años, acaba de perder a sus padres y se ha trasladado a vivir con su tía a una casa aislada en los bosques de la Vall Fosca, donde apenas llega la luz unas horas al día. Además de intentar superar el duelo, tiene que enfrentarse al acoso de sus nuevos compañeros de clase. Un día, a la salida del colegio, huyendo de ellos se adentra en un sendero medio oculto en el camino. Un lugar tan aislado que incluso el silencio da miedo.
La exagente Álex Serra aceptará encargarse de la investigación cuando ve una foto de Martina en la comisaría de la Seu d’Urgell, desde donde se lleva el caso, y descubre el gran parecido físico de la niña con su hermana Lía, desaparecida veinte años atrás. Serra convive hasta la obsesión con esa pérdida, hasta el punto de que para muchos de sus antiguos compañeros de la policía el caso no resuelto de su hermana la ha trastornado y convertido en alguien peligroso e impredecible.
«Ya entrada la noche, Álex llegó a la cabaña. Dejó caer la mochila al suelo y su mirada se detuvo un instante en los documentos, los libros y el material de investigación que invadían el pequeño salón. Luego miró el mapa de los Pirineos, que cubría media pared, lleno de trazos de color rojo y notas. Todo este tiempo intentando encontrar alguna conexión con la desaparición de su hermana Lía y ¿qué había conseguido? Nada.»
La desaparición de Martina y de Lía tienen similitudes inquietantes, aparte del parecido físico, hay otras señales que solo Álex Serra comprende; sin embargo, después de tanto tiempo, ¿es posible que el responsable sea la misma persona? ¿Conseguirá Álex por fin detener el mal que extiende su mano al caer la noche?
Al cabo de unos días, dos jóvenes encuentran el cuerpo de Martina flotando en una poza en medio del bosque, a trescientos kilómetros del lugar donde fue vista por última vez. Serra acude rápidamente, y será una vieja conocida, la jueza que lleva el caso, quien le permita asomarse a la escena del crimen: el cuerpo de la niña rubia está ataviado con un camisón de gasa y una corona de flores; parece la representación exacta de una de esas criaturas que solo existen en las leyendas. El equipo desplazado al lugar está recogiendo evidencias cuando Álex Serra ve cómo su mundo se tambalea al reconocer entre ellas un as de tréboles. El nefasto naipe la trasladará inmediatamente a esa noche en la que su hermana se fue para no volver.
«Las voces siguen susurrando. El agua las distorsiona pero no las calla. Solo hay que saber escuchar lo que dicen.»
El asesinato de Martina parece un hecho aislado hasta que, semanas más tarde, desaparece otra niña, Aina. Su familia cuenta que, unos días antes, ella les habló de una cara blanca que apareció en su ventana, un monstruo nocturno. En el diario de Aina, Alex encuentra otro as de tréboles… Un primer sospechoso es detenido y en el interrogatorio les contará atemorizado que hay una presencia maligna en el bosque. Poco después hallan muerta a Aina en las mismas condiciones que Martina: túnica blanca, corona de flores y la misma ausencia de causa de muerte.
Tras la desaparición de una tercera niña, la investigación se convierte en una carrera contrarreloj para encontrarla sana y salva. Serra, perseguida por su pasado y un asesino que parece conocerla muy bien, tendrá que enfrentarse a la cara más oscura del ser humano para descubrir el lugar donde no llegan las sombras.
Crece la alarma como el fuego ante el temor a enfrentarse a un asesino en serie especialmente tenebroso imposible de detener. ¿Existe un motivo lo suficientemente importante como para estar dispuesto a matar a un ser inocente? Álex Serra no se detendrá, aceptando cualquier señal que la lleve tras la pista del asesino, incluso las voces de las víctimas que escucha entre sueños.
«Un hombre o una mujer, no lo sabemos todavía, secuestra a unas niñas que no tienen nada en común, excepto su edad y sus características físicas. Las asesina cuando se completa el ciclo lunar de un modo que no deja huellas, luego las viste y arregla para convertirlas en un tipo de hada muy concreto, una dona d’aigua, y las abandona para que sean encontradas en lugares que se consideran relacionados con ese mundo mágico.»
El lugar es la Vall Fosca, en la cordillera pirenaica. Un entorno amenazante, misterioso y fantástico que empapa la narración y la psicología de los personajes. La historia recorrerá espacios singulares siempre relacionados con el agua, como Les Estunes, el pantano de Sau o los lagos de Cabdella en el Pirineo. Enclaves habitados por monstruos y criaturas fantásticas de los bosques que pertenecen a la mitología de la zona, como las dones d’aigua o alojas, la Pesanta o la Tinyosa.
«Álex tragó saliva recordando de nuevo los dibujos en el cuaderno de Martina. Desplazó su mirada al siguiente panel. Mostraba la imagen de otro monstruo, una especie de espantapájaros de ojos encendidos vestido con una capucha. La etnóloga se colocó a su lado, sacó del bolsillo de su bata un paquete de cigarrillos y, tomando uno, lo encendió y dio una calada. «Ese de ahí es el Papu, una criatura de las comarcas del Pallars. Es un devorador de las sombras. ¿Le interesa la mitología?»
Intriga, acción, misterio, personajes bien definidos; capítulos cortos que hacen ágil la lectura; no tendrás más remedio que leerla.
Lee y disfruta de las primeras páginas de la novela.
El autor:
Jordi Llobregat (Valencia, 1971) soñó con ser escritor a la edad de doce años tras ver la película Le magnifique, con Jean-Paul Belmondo y Jacqueline Bisset. Ha escrito numerosos relatos, publicados en varias antologías. Es el autor de la novela El secreto de Vesalio (Destino, 2015), traducida a diecinueve idiomas y vendida a más de cuarenta países, y de No hay luz bajo la nieve (Destino, 2019). Su inquietud por la difusión de la cultura le ha llevado a crear y dirigir Valencia Negra, festival internacional de género negro y cofundar AMUNDSEN Laboratorio Cultural, desde donde impulsa nuevos proyectos, como Torrent Histórica, Artilugio, Xabia Negra o el ciclo de encuentros XATS. Responsable de la columna «Atasco en la mesita de noche» en el diario Las Provincias, colabora habitualmente con medios especializados. Pertenece al grupo literario El Cuaderno Rojo.
El libro:
Donde no llegan las sombras ha sido publicado por Ediciones Destino en su Colección Áncora & Delfín y en su Serie Alex Serra. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 480 páginas.
Como complemento pongo el booktrailer del libro.
Para saber más:
https://jordillobregat.com/