Vila او Chamorro دې وخت کې په افغانستان کې
Cubierta de: Donde los escorpiones
Creo que este es el inicio de reseña más extraño que jamás he escrito, pero para los que sepan pastún o hayan tenido la suerte de visitar Afganistán lo van a ver claro.
En la primera linea se lee: “Vila y Chamorro esta vez en Afganistán” (escrito de derecha a izquierda), y la fotografía de debajo es un utensilio-arma que se llama Lohar (o amapolero), y que a la postre es protagonista en la novela y causa de que nuestros dos guardias civiles favoritos, el subteniente Rubén Bevilacqua y la sargento primero Virginia Chamorro tengan que realizar un viaje de más de seis mil kilómetros para investigar y detener al asesino o asesina de un militar español.
“Aunque se utilicen eufemismos como conflicto de baja intensidad, en Afganistán hay una guerra” (Lorenzo Silva)
Esta frase de Lorenzo Silva no es una frase de marketing, es algo muy real que el propio autor pudo comprobar cuando en 2014, autorizado por el gobierno, realizó una visita de una semana a la base de Herat, ‘el balneario’ en el argot militar español y ‘el paraíso’ en el estadounidense. Un oasis en un parque temático del horror.
De esa visita surgió el germen de esta novela.
“Solo quería avisarte de que he pedido que te asignen un marrón, te llamo para explicártelo y pedirte disculpas personalmente. ¿Por dónde paras?
-Cañada Real, algo así como el culo del mundo. Y además esto aquí porque acabo de meter la pata hasta la ingle. Ya ve, mi general, a mis años y en la recta final de mi carrera, no me puede ir peor.
-Siento oír eso, y me haces sentir culpable, porque me temo que he pedido que te manden a un lugar todavía más jodido, que ese donde estás ahora. Ya sabes que todo es susceptible de empeorar.(…)
-¿Te suena de algo Herat, Afganistán?” [Pág. 27-28]
Pues sí, esta llamada del general Pereira da inicio a la primera aventura de nuestros dos guardias civiles fuera de territorio español, pero no estarán solos pues les acompañan el cabo Arnau, la cabo primero Salgado a quién conocemos de otras historias anteriores y la eficaz agente Claudia.
Con Lorenzo Silva
Llegan a Afganistán “con los talibanes expulsados del gobierno y del control de un Estado aterrador, pero aliados con la insurgencia en tres cuartas partes del territorio que vive una guerra civil desde hace 40 años y donde las mujeres se veden con 12 años”, me cuenta el autor.
La víctima es el sargento primero de Infantería Pascual González, un pieza con un historial inquietante integrado en la Force Protection, encargado de la seguridad. Ha sido degollado en un barracón de la base con un lohar, la hoz que los talibanes utilizan para segar la amapola del opio. ¿Se trata del atentado de un talibán infiltrado? Podría ser, pero también que la muerte tuviera otro origen, porque el ataque no reviste la forma clásica de esa clase de acciones, sino que hace pensar en algún motivo personal.
La misión de Bevilacqua y los suyos no es otra que tratar de desenmascarar a un asesino que forzosamente ha de ser un habitante de ese espacio cerrado. Sus pesquisas, bajo el tórrido y polvoriento verano afgano, les llevarán a conocer a peculiares personajes y a adentrarse en la biografía del muerto, un veterano de misiones bélicas en el exterior que guarda más de un cadáver en el armario, para llegar a un desenlace inesperado y desconcertante.
Lo que no sabemos, pero Lorenzo Silva sí, es lo que va a pasar con el subteniente Vila, pues los guardias civiles se suelen jubilar a los sesenta años que él ya tiene. “Tengo tres novelas en la cabeza, pero no se si Vila pasa a la reserva, al sector privado, o incluso alguna precuela de las aventuras de Bevilacqua; lo que sí es seguro es que habrá una décima” me comenta Lorenzo Silva en la entrevista.
Lee un fragmento de la novela.
Lorenzo Silva
El autor:
Lorenzo Silva nació en Madrid, España, el 7 de junio de 1966, ha escrito, entre otras, las novelas La flaqueza del bolchevique (finalista del Premio Nadal 1997), Noviembre sin violetas, La sustancia interior, El urinario, El ángel oculto, El nombre de los nuestros, Carta blanca (Premio Primavera 2004), Niños feroces y la Trilogía de Getafe, compuesta por Algún día, cuando pueda llevarte a Varsovia, El cazador del desierto y La lluvia de París. Es autor del libro de relatos El déspota adolescente y del libro de viajes Del Rif al Yebala. Viaje al sueño y la pesadilla de Marruecos. En 2006 publicó junto a Luis Miguel Francisco Y al final, la guerra, un libro-reportaje sobre la intervención de las tropas españolas en Irak, en 2008 un ensayo sobre El Derecho en la obra de Kafka y en 2010 Sereno en el peligro. La aventura histórica de la Guardia Civil (Premio Algaba de Ensayo). Además, es autor de la serie policíaca protagonizada por los investigadores Bevilacqua y Chamorro, iniciada con El lejano país de los estanques (Premio Ojo Crítico 1998) y a la que siguieron El alquimista impaciente (Premio Nadal 2000), La niebla y la doncella (2002), Nadie vale más que otro. Cuatro asuntos de Bevilacqua (2004), La reina sin espejo (2005), La estrategia del agua (2010), La marca del meridiano (premio Planeta 2012), Los cuerpos extraños (2014) y Donde los escorpiones (2016).
El libro:
Donde los escorpiones ha sido publicada por la Editorial Destino en su Colección Áncora & Delfín. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 352 páginas.
Cómpralo a través de este enlace con Casa del Libro.
Como complemento pongo una entrevista realizada por vozpopulidigital a Lorenzo Silva con motivo de la nueva novela.
Para saber más:
http://www.lorenzo-silva.com/
Lorenzo Silva en Herat, junto a las tropas españolas en el verano de 2014