Donde nacen y mueren el mito y la realidad

 La mitología no es más que la explicación imaginativa de los hombres antiguos para sucesos que escapaban su entendimiento y así, transformaban a hombres en héroes valerosos qué derrotaban  monstruos horripilantes con o sin el favor de sus dioses, completaban trabajos sobrehumanos o salían victoriosos de laberintos confusos. La delgada línea que separa la mitología de la realidad es un poco borrosa debido al paso del tiempo y la transformación de la sociedad,  pero aún así permanece en ocasiones aclarando los orígenes de muchos de estos mitos ancestrales.

 El minotauro :

 Mito :

Esta historia comienza con una promesa hecha por el Rey Minos al dios Poseidón, jurándole sacrificar al primer animal que saliera del mar para ganar su favor. Poseidón, astuto, hizo que el primer animal que emergió de las aguas fuera un toro gigantesco y poderoso, un animal como ningún otro por su fuerza y belleza sin igual.

 Minos decidió incorporar al toro a su rebaño en vez de cumplir con su promesa y en venganza Poseidón hechizó a  su esposa haciéndola enamorarse del toro y yacer con él, unión de la que nace el minotauro un híbrido entre hombre y toro, feroz y hambriento de carne humana.

Para evitar una desgracia Minos ordenó la construcción de un laberinto intrincado dónde encerró al minotauro, ofrendándole cada año siete doncellas y siete varones con la esperanza de saciar su infinito apetito. Los jóvenes empleados para las ofrendas eran sacados de la ciudad de Atenas, que había sido sometida por el Rey durante la guerra, Egeo gobernante de Atenas no tuvo más opción que acatar los decretos de Minos y entregar año por año el horrendo tributo. Hasta que Teseo, su hijo, se ofreció para matar a la bestia. 

 Al llegar a la isla el joven Teseo quedó prendado de la belleza de Ariadna, la hija del Rey Minos, quién prometió casarse con él sí derrotaba al horrendo minotauro y le ayudó a superar el laberinto sujetando un hilo que el héroe llevó durante todo su recorrido y usó para regresar a ella una vez que hubo asesinado a la bestia.

 Realidad :

 Muchas son las investigaciones que se han desatado en torno al mito del minotauro, tratando de probar

si realmente existió el legendario laberinto o si solo fue fruto de la imaginación. La teoría más extendida narra que el laberinto de Creta se corresponde con el Palacio de Cnosos, una mansión gigantesca de más de 1000 habitaciones, construida en 1900 a. C y en la que se hallaron cadáveres de niños que fueron ofrendados en rituales y representaciones de toros en las paredes.

 Sin embargo existen investigaciones que difieren teorizando que dicho Laberinto nunca existió y que su aparición en la leyenda de Teseo podría constituir una metáfora que se refería simplemente a la difícil situación que enfrentaba el héroe o a una memoria abstracta heredada de un tiempo diferente.