Dónde nos están llevando…

AAnte los recortes que llevamos sufriendo desde hace tanto, ante el desmantelamiento del ya de por sí pobre estado del bienestar, ante la ofensiva mediática de la ultraderecha, ante la socialización de las pérdidas y la privatización de los beneficios, ante los discursos indecentes sobre la necesidad de los planes de ajuste neoliberales, nos dicen, y tratan de convencernos de, que es la única solución. Pero otras voces dicen otras cosas.

Decía hace no mucho Díaz Ferrán que lo que hay que hacer para salir de la crisis es “trabajar más y cobrar menos“. Hay que joderse. Y no se pone ni colorao… La crisis la provocan los mercados financieros internacionales y los grandes beneficiarios del mundo globalizado y la pagamos “los mismos de siempre”: “privatizar los beneficios y socializar las pérdidas”, ya sabéis. Veamos que nos dicen otras voces, si bien poco oídas, claro, no vaya a ser que la gente se entere de que NO ES LA ÚNICA SOLUCIÓN…:
“Si los españoles quieren salir de la crisis, tienen que rebajar los salarios, dicen los economistas. Si los palestinos quieren la paz, tienen que renunciar a la justicia, dice un diplomático laborista israelí. Si los países emergentes quieren prosperar, tienen que olvidarse de los daños al planeta; es decir, que las conquistas sociales, la justicia o la salud del planeta son los verdaderos problemas. (…) Y así se dice que el problema son los salarios. No parece lógico porque si desmantelan la seguridad social, habrá una crisis social de dimensiones imprevisibles. Y una paz sin justicia sería pan para hoy y hambre para mañana. Y si rematamos el planeta, vivir será sobrevivir.
(…) En pleno siglo XXI se hacen políticas que declaran al Estado de bienestar una rémora para la competitividad de la economía, a la justicia un obstáculo para la paz y a la ecología una manía de exaltados. (…) El problema no es la presencia de argumentos abusivos a favor de los poderosos. Lo preocupante es la naturalidad con la que los asumimos. (…) En el breve espacio de una generación la crítica ha perdido mansamente su capacidad de decir basta”.
[Reyes MATE, “Rebajas de otoño”, El País, 5/09/2010]