«Donde se queman los hombres», de Carmen Clara Balmaseda

«Al verse de nuevo en Badajoz, José Antonio Expósito anhelaba mantenerse con vida con la misma fuerza con la que había anhelado su tierra, la reclamaba como un derecho, como si pudiera ser merecedor de ella después de todos los cuerpos que había dejado a su paso al intentar entrar en su ciudad.»

Reseña escrita por Maudy Ventosa.

La joven pacense Carmen Clara Balmaseda acaba de publicar su segunda novela, Donde se queman los hombres, en AdN. Editorial (Grupo Anaya). Una gran apuesta de esta profesora de Lengua y Literatura que se ha revelado como una escritora consagrada a pesar de contar solo con dos novelas en su haber. Que no les asusten las 416 hojas con las que cuenta la última, porque no podrán parar de leerla.

Tuve la suerte de mantener una charla agradable y distendida con la autora, que ha preparado su obra, tras una laboriosa y completa documentación, para sumergir al lector en episodios cercanos y conocidos de nuestra reciente historia, en la que aflorar conflictos familiares, problemas de relación y sentimientos primarios como la culpa, que condiciona la vida de sus personajes masculinos.

Unas semanas antes de empezar el borrador, la autora decidió ambientar la novela en Badajoz, su tierra olvidada y desconocida para tantos donde las heridas aún siguen abiertas y a la Puerta del Pilar la llaman la Brecha de la muerte, porque fue allí donde cayeron muchos legionarios y está en la memoria colectiva de unos a otros y no ha habido perdón. Un homenaje merecido que, además de facilitarle mucho la documentación, le ha ayudado a reencontrarse con su ciudad y a entenderla en profundidad recreando un episodio muy deshonroso: la matanza de Badajoz. Un suceso que será clave en la vida de los protagonistas. Badajoz es la que atormenta a José Antonio Expósito, no solamente porque él, como legionario, se siente culpable por haber masacrado a sus vecinos, sino también por los murmullos que hay sobre la homosexualidad de su hijo.

Necesitaba un personaje que, en los años 60, 70, en la época en la postguerra, fuera reaccionario a todo, una persona adelantada a su tiempo, que no le gustara coger las armas, que le gustara leer, que fuera homosexual… Así van naciendo los protagonistas, mientras escucha historias de la mili, mientras indaga y conoce hombres que han estado en la legión. En Donde se queman los hombres, el protagonista es el asesinado. Tenía muchas ganas de hacer un narrador testigo, incluso en los capítulos que hablan del pasado y cuenta su hermano, sigue siendo el protagonista.

Apasionada de la historia, Carmen se mueve con soltura por un periodo histórico muy amplio al ritmo de los personajes, echando mano de todos los recursos que tiene a su alcance además de los propios de una investigación que se precie como tal: “Mi abuela paterna era del bando ganador y habla de la guerra como un juego, unas risas, lo frivoliza un poco, y luego en la postguerra las fiestas en el Casino… frente a la otra abuela, costurera, que a su familia le quitaron los locales que eran su medio de vida”. La realidad es objeto de múltiples lecturas y ahí he intentado hacer un cóctel. Intento retratar un poco los dos puntos de vista. Más que un punto de vista partidista, yo buscaba un punto de vista individual, y aunque, últimamente, estamos acostumbrados a que la Guerra Civil sea contada por los que perdieron, la autora la narra a través de los que ganaron.

Carmen Clara Balmaseda y Maudy Ventosa

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Carmen Clara Balmaseda y Maudy Ventosa

También me resulta curioso abordar el tema de cómo la guerra puede sacar lo peor de ti mismo. Si eres violento, la guerra te da una excusa para sacar ese lado malvado y violento que podemos tener los humanos; si es por una cuestión de supervivencia o si luego, cuando pasa, te asaltan los remordimientos o no…, afirma la escritora. La culpa, otra vez, como compañera de viaje que recorre la novela desde la primera línea, marcando la vida de los personajes masculinos y que, para Balmaseda, es personal y social. Intenta plasmar cómo algunos del bando ganador creían que estaban haciendo todo bien, por una España mejor…como don Eusebio, que se siente orgullosos por la matanza de Badajoz y haber sido legionario. Redimir la culpa defendiéndose, intentando olvidar, buscando restaurar en lo posible el daño que han hecho, autoconvencerse de que lo han hecho bien, apartarlo, que no les hablen de ello… porque lo duro es descubrir que no eres bueno. Los personajes siguen con su vida durante la postguerra, pero algo ha cambiado en ellos después de diez años.

La legión levanta filias y fobias, pero Carmen se atrever con el grupo de machotes de la cabra, porque la propia trama se lo pedía y, además, nos da un punto de vista en el que hasta ahora no había pensado: es un cuerpo que llama mucho la atención con la cabra, pero también por una estética bastante homosexual: la camisa abierta, los musculitos… De alguna manera, también quiere acabar con determinados tópicos, y tuvo un alumno legionario. Al igual que con sus personajes, masculinos, cuando el imperativo actual es que reinen las mujeres. Rompe otro mito. No es algo reaccionario, es que yo escribo lo que se me ocurre y, de hecho, se me ocurrieron los personajes masculinos y me obligo a meter personajes femeninos, porque ¡hombre, ya está bien Carmen, que tú eres mujer! Afirma con gracia. En esa novela me parecía especialmente interesante porque se habla mucho de cómo afecta el machismo a las mujeres, pero no se habla de cómo afecta el machismo a los hombres, que también les afecta, y mucho, eso de no poder llorar, hacer lo que se espera de ti, no poder mostrarte débil, proteger, no poder ser homosexual… Es machismo también que un hombre tenga miedo a denunciar una violación o un acoso…

No soy de personajes que sean malos, malos, ni buenos, buenos, me gustan los tonos grises, porque yo creo que así es como somos todos en realidad.

Carmen Clara Balmaseda no es una escritora que de respuestas. Más bien, plantea preguntas y el lector tendrá que posicionarse, aunque sí tiene una moraleja: dejar atrás la hipocresía y el qué dirán… me parece importante vivir la vida, porque, al final, vivir la vida que quieren los demás, no la que quieres tú, te sume en una infelicidad absoluta. Y solo tenemos una vida; todos llevamos máscara… muchas veces preferimos ocultar una parte de nosotros antes que enfrentarnos a la verdad, enfrentarnos a nuestros familiares, tener miedo de decepcionar.

Vergüenza, culpa, venganza, rabia, humillación, obediencia, miedo… Donde se queman los hombres es una crítica social, pero está poblada de sentimientos porque, dice su autora: Me gusta mucho ver cuáles son las pasiones que mueven al ser humano y las que interesan cuando estás leyendo. Yo creo que los personajes son lo más importante de una novela, son los que hacen una novela.

Thriller, novela negra porque hay un crimen, los personajes tienen moral lasa, el ambiente es asfixiante, retrato de una realidad histórica, el lector se hace preguntas, novela social porque plasma la vida de una familia…en filología me enseñaron que en literatura no hay compartimentos estancos, sino que se retroalimentan y enriquecen unos a los otros. Juzguen ustedes, pero no dejen de leer Donde se queman los hombres.

Lee y disfruta de las primeras páginas de la novela.

La autora:
Carmen Clara Balmaseda (Badajoz, 1995) es graduada en Filología Hispánica por la Universidad de Extremadura y trabaja como profesora de Lengua y Literatura. Actualmente cuenta con dos publicaciones: una participación en La materia cambiante: panorama de la joven narrativa extremeña, y una novela, La crisálida, obra que escribió con tan solo 18 años y que salió a la luz en 2021. A partir de entonces ha seguido escribiendo y ha participado en diversos eventos literarios, como la Feria del Libro de Badajoz, el Encuentro de Autores de Alicante o el festival Gata Negra de Moraleja, donde ha sido invitada en las dos ediciones como autora y moderadora de varias mesas redondas.

El libro:
Donde se queman los hombres ha sido publicado por Alianza Editorial en su Colección Alianza de Novelas. Encuadernado en rústica con solapas, tiene 416 páginas.

Como complemento pongo un vídeo en el que Carmen Clara Balmaseda nos habla de su novela Donde se queman los hombres.

Para saber más:
https://www.facebook.com/carmen.armstrongvalverde
https://twitter.com/CarmenBalmaseda
https://www.instagram.com/carmenclarabalmaseda/