
En esta primera entrada les hablaré de una serie que devoré en menos de una semana y se trata de:

ATYPICALPaís de origen: USATemporadas: 1Capítulos: 8Género: Comedia romántica, dramaSinopsis:En esta historia, conocerás a Sam, un joven de 18 años que padece autismo, pero que no ve en ello un problema, ya que quiere aprender a valerse por sí mismo, conocer el amor y tener una vida independiente, aunque eso signifique desafiar a su familia.Así es cómo inicia un divertido y, a la vez, doloroso camino hacia su autodescubrimiento, en el que algunos de sus familiares acaban por involucrarse, mientras se preguntan: "¿Qué significa realmente ser normal?".
...."Los humanos no podemos ser perfectos porque no somos maquinas."
Todo el mundo busca el amor sin importar que y es justo así como comienza esta historia. Sam es un chico de 18 años que es autista que busca entrar en el confuso y doloroso mundo del amor ya que sin saber bien como se ve enamorado de su terapeuta la cual no es sólo mayor que él sino que tiene un novio. Aún con ello Sam decide no darse por vencido y busca tener una novia de prueba con la cual podrá experimentar hasta que por fin pueda confesarse ante Julia Sasaki.

Otro gran punto a favor de la historia es el amor, me gustó mucho ver el enfoque que la creadora dio a este confuso sentimiento ya que nos dejá claro que el amor en difícil en sí sin importar nuestras capacidades. Qué es difícil de comprender y hasta a veces de aceptar.Y si al leer esto ya se están pensando que esta es una comedia romántica en toda regla, debo decirles que a pesar de ello la historia esta tan bien aderezada con humor que en ningún momento resulta cansada ni monótona. Al contrario, esta tan bien llevada que cuando veas llegarás al final y estarás odiando a Netflix por hacer tan corta la serie.
" Nadie es normal."
De los personajes obviamente mi favorito fue Sam, simplemente no pude resistirme al mirar todas sus facetas y sentimientos ya que en la serie Sam nos narra (o a su terapeuta) todo lo que le pasa por la cabeza y como el autismo siempre está presente porque la serie nos deja en claro que no es una enfermedad, sino una condición que no tiene por qué distinguir a nadie. Pero también tengo que hablarles de Doug, el padre de Sam quien a lo largo de la serie representa la ignorancia hacía el autismo. Al principio lo vemos receloso e incapaz de acercarse a su hijo pero conforme la serie avanza se va acercando poco a poco a él aprendiendo junto al televidente sobre este espectro. Al final no pude más que admirar al personaje.
Lo único malo de la serie es su poca duración ya que no sólo son ocho capítulos sino que solo tiene una duración de 30 minutos. Sólo me queda esperar porque Netflix lance una segunda temporada pronto.