Revista Cultura y Ocio
Donna Angelica vs. Donna DiavolaElena MontagudISBN: 978-84-15747-35-2Formato: Tapa blanda– 176 Pág.Editorial: Tombooktu
La figura de la mujer ha oscilado, históricamente entre la encarnación del mal absoluto y la personificación de todas las bondades humanas, Donna angelica vs. Donna diavola tiene como objetivo, a través de 8 terroríficos relatos, entrar en la mente de las mujeres que los protagonizan para ver como los extremos se diluyen y los arquetipos no son tan estables como parece a primera vista. Un auténtico catálogo de estilos, personajes, tonos y ambientes en el que se alternan mujeres sanguinarias y tiernas, demoníacas y bondadosas.
Cuando vi esta antología entre las novedades de Tombooktu, tenía pensado incluirlo en aquel mes temático del terror que hice el año pasado. Sin embargo no pudo ser y terminé leyéndola casi al acabar el año. Y la reseña se fue retrasando hasta ahora, cuando os la traigo recuperada.
La verdad es que el nombre de la autora me sonaba de algo, así solo tuve que hacer una búsqueda en Google para que me chivara que había participado en algunas antologías como Errores de percepción, que leí hace algunos años y me gusto mucho. Entonces fui a coger mi ejemplar y releí La cabaña del lago, su aportación a esta obra. Ahí fue donde adelanté la lectura de esta antología propia, porque realmente era bueno.
Aquí nos encontramos con una gran variedad de estilos, con algunos relatos narrados en primera o tercera persona, una carta o una novela corta, con protagonistas masculinos o femeninos, aunque curiosamente creo que son más los relatos que hablan de hombres influenciados por una mujer (ya sea para bien o para mal), o mujeres que son víctimas, como en El ángel mudo. Pero siempre la mujer es un punto recurrente en todas las historias.
Además de una gran cantidad de referencias literarias y musicales (no en vano la autora es filóloga) también cuenta con bastantes elementos fantásticos, aunque con lo que juega es con el punto de realidad: la vida, la muerte, los sueños y la locura. Creo que es precisamente ese punto de cercanía lo que hace que algunos de los relatos sean perturbadores.
Y para muestra, dos de ellos: El primero, Otredad, que me dejo totalmente tocada en el plano psicológico. Es horriblemente humano, pero también te deja atrapado con los ojos como platos con una mezcla de desagrado e incredulidad. Y por supuesto, destacando por encima de todos, El ángel mudo. Creo que la mayoría de los que hemos leído esta antología creemos que es sin duda el mejor, el más horrible y hermoso al mismo tiempo.
Y es que hay bastante dolor y sufrimiento en esta antología, del cual poco es físico y mucho es psicológico. Esto puede hacerla por momentos opresiva y por tanto merece la pena leerla con calma, distanciando un poco las lecturas para no caer en el agobio. Eso es lo que yo he hecho, aunque cada uno es libre de dedicarle el tiempo que necesite.
Pero si no os van mucho los relatos en su longitud estándar, quizá queráis probar con el último de todos ellos. La chica de los ojos grises es mucho más extenso que el resto, y evidentemente mucho más complejo hasta el punto de separarse en capítulos.
En él, como en muchos de estas historias nos encontramos con personajes en una diatriba vital: elegir el bien o el mal. Quizá dejarse llevar por el amor y causar daños, o aparcarlo de sus vidas y sufrir. Un poco lo mismo que sucede en el relato La autora, que demás vuelve a enlazar con las referencias literarias y la metaliteratura.
En lo que si estamos más o menos de acuerdo casi todos los lectores es en que algunos de los relatos tiene más calidad que otros, o al menos que son tan deslumbrantes que dejan al resto en una posición inferior. Aunque eso no quita que el nivel este bastante alto. Puede que lo más lógico fuera buscar una reestructuración de la antología de tal manera que no se notaran tanto esos contrastes.
Es una antología que recomiendo si eres amante de los relatos y te interesan los toques de fantasía, terror e incluso futurista. Con una narrativa imaginativa y fluida, seguramente algún día Elena Montagud nos obsequie con una novela que espero disfrutemos mucho.