El dopaje genético se ha convertido en una realidad en el mundo del deporte, aunque no ha tenido buena acogida. De hecho, la Agencia Mundial Anti-Doping ya lo incluyo dentro de los métodos prohibidos. Veamos de que se trata, conozcamos sus riesgos y analicemos cual sería el resultado de incluirlo en el ciclismo.
¿Qué es el dopaje genético?
El doping genético es definido como el uso no terapéutico de material genético a fin de aumentar el rendimiento atlético. En los últimos años se han estudiado los códigos genéticos que sintetizan algunas proteínas con el fin de tratar enfermedades. Pero últimamente ha tenido mucha incidencia en el mundo de los deportes.
El dopaje genético consiste en la inserción de genes artificiales que producen un determinado ARN permitiendo la síntesis de proteínas. Algunos afirman que su aplicación en el deporte mejora el rendimiento y contribuye a obtener ventajas sobre otros competidores. Los genes artificiales son introducidos en el organismo de diversas maneras.
El método principal es a través de una inyección directa de DNA en el musculo, o también utilizando un virus. Otro método comúnmente utilizado es la inserción de células modificadas genéticamente. Generalmente se persiguen los mismos objetivos, reemplazar genes defectuosos con copias sanas y destruir células tumorales.
Otro de los objetivos perseguidos es que el organismo sea capaz de reproducir las drogas que generalmente consumimos como medicamentos. El dopaje genético se considera la mayor amenaza en el mundo del deporte pues su aplicación no suele ser detectada. Posiblemente los deportistas poco escrupulosos quieran hacer uso de este método sin reponer en riesgos.
Genes utilizados en el dopaje genético
El dopaje genético se ha llevado a cabo a través de diversos tipos de genes. Cada gen es insertado para un fin específico. Analicemos tres de los genes generalmente utilizados y como se vincula con los deportes. Conozcamos la relación entre dopaje genético y deporte.
Gen de la EPO
La EPO es una hormona, conocida también como eritropoyetina la cual estimula la producción endógena de glóbulos rojos. Por ende, incrementa también la cantidad de hemoglobina y los niveles de hematocrito. Llevándolo al ámbito del deporte, resulta fundamental para tener mayor oxigenación en la sangre lo que optimiza el rendimiento muscular.
El nivel de oxigeno aumentado en la sangre mejora el rendimiento deportivo al lograr un aumento de la capacidad aeróbica. A su vez el dopaje genético con EPO permite retrasar la aparición de la fatiga. Con razón algunos consideran al dopaje genético en el deporte como el mejor aliado de los deportistas.
Para nadie es un secreto que en el ciclismo de los años 90 la EPO tuvo un alto impacto. Esta hormona protagonizo el dopaje ilícito durante algunos años hasta que lograron detectar la EPO inyectada. Ahora bien, al introducir el gen de la EPO el cuerpo podría ser capaz de producir su propia EPO. Su uso seria indetectable y esto precisamente es lo que se busca evitar.
El gen de IGF-I (Insulin-like Growth Factor 1) es un factor de crecimiento que puede desarrollarse sobre diversos órganos. Puede inducir el crecimiento de algún órgano en particular que se halle sometido a una producción localizada de esta sustancia. Este gen tan común en el dopaje genético es también conocido como "factor de crecimiento muscular".
Ha sido estudiado en pacientes con enfermedades musculares degenerativas como la distrofia muscular, arrojando como resultado incremento de la fuerza. La razón de este incremento en la fuerza es la hipertrofia muscular provocada por este gen. Otro gen relacionado a este es el gen para la miostatina, este actúa como un regulador negativo del crecimiento muscular.
Estudios han revelado que la carencia del gen para la miostatina puede incrementar el tamaño y la fuerza muscular. No resulta extraño que los deportistas experimenten con terapia génica utilizando estos genes para incrementar su fuerza y desarrollo muscular.
En el dopaje genético también es utilizado el VEGF o Gen del factor de crecimiento endotelial vascular. Los estudios realizados con este gen demuestran un incremento en la producción de nuevos vasos sanguíneos en enfermedades arteriales periféricas. Una hormona proteica que contribuye a elevar los niveles de VEGF es la Leptina.
Esta hormona tiene grandes efectos en la regulación de peso corporal y el metabolismo. Los niveles de leptina le informan al cerebro la cantidad de energía almacenada regulando el apetito. Esta misma actuación también se ejerce a nivel muscular entrando en el proceso los niveles de VEGF.
El aumento de la producción de vasos sanguíneos causado por el VEGF eleva el flujo de sanguíneo al corazón. También eleva el flujo de sangre a los pulmones, músculos, entre otros. Este incremento provoca un retraso en la aparición de la fatiga. De esta manera algunos podrían considerar el dopaje genético con este gen útil para los deportes de resistencia.
Riesgos del dopaje genético en el ciclista
A pesar de que este tema lleva décadas de estudio aún existe mucho desconocimiento de los riesgos que conlleva. Generalmente se ha estudiado el efecto de la terapia génica en pacientes enfermos y se han evaluado los resultados. Pero no se tienen suficientes datos de la aplicación del dopaje genético en personas sanas.
Algunos riesgos para la salud conocidos tienen que ver con la utilización del gen EPO, el más requerido por ciclistas. El incremento de la producción de EPO puede ser beneficioso en un momento determinado, pero no todo el tiempo. La inyección de este gen no es capaz de disminuir la producción de glóbulos rojos cuando sea necesario.
En el caso del gen IGF-I o la eliminación del gen para la miostatina producen una diferenciación en el musculo. Esto podría ocasionar que los músculos se fortalezcan desproporcionadamente causando desgarros en los tendones y fracturas en los huesos. Otro de los posibles daños del dopaje genético es una regulación anormal del crecimiento celular causando una toxicidad.
Tal parece que en el dopaje genético efectos secundarios hay de sobra. Además, hay muchos riesgos de la terapia génica que aún son desconocidos. Lo cierto es que la aplicación de esta terapia podría ocasionar resultados contraproducentes para el ciclista. Por ello los deportistas que utilizan este método para mejorar su rendimiento son considerados inescrupulosos. El dopaje en el ciclismo es un tema que lleva años tratándose y que ha manchado este deporte.
Existe diversidad en el mundo del dopaje, ademas de suplementos y medicamentos como el tramadol, ahora se encuentra el doping genético.