Revista Cine
Director: Robert Parrish
O más conocida como "Journey to the fat side of the sun", que es como la bautizaron los estadounidenses. No sé qué impacto habrá causado esta película el año de su estreno. Me imagino que su producción fue impulsada de alguna manera por "2001", aunque qué puedo saber yo. Lo cierto es que entre tanta empanada puede que engorde un par de kilos, lo que no estaría del todo mal si es que luego logro transformarlos en músculo, ¿o es que así no funciona la cosa? Al menos estoy bien encaminado...
Quizás alguien más curtido que yo en la ciencia ficción dura (cinematográfica y literaria) pueda afirmar lo siguiente con más seguridad y propiedad, pero pienso que "Doppelgänger" se queda a medio camino entre ser un sci-fi científicamente plausible y "realista" y uno más bien de fantasía (no por nada Arthur C. Clarke postulaba que la tecnología lo suficientemente avanzada es indistinguible de la magia, aunque magia y fantasía no sean lo mismo necesariamente). El guión transita constantemente, y con notoria indecisión, entre ambos extremos, los cuales, de todas formas, no tienen por qué ser excluyentes entre sí, después de todo ahí tienen la mencionada obra maestra de Kubrick (basada en una novela del citado Clarke), la cual aúna en una sola entidad ambas cualidades. Por su parte, "Doppelgänger" mantiene fuertes distancias entre sus partes: en una mano tenemos su premisa, algo delirante (pero interesante), la que señala que al otro lado del sol se encuentra un planeta de características muy similares al de la Tierra, el cual debe ser visitado para su exploración, premisa que ofrece una prometedora aventura espacial. En la otra mano tenemos que el mentado descubrimiento es el comienzo de una insuficiente trama de tejemanejes políticos y problemas personales de la tripulación de la nave que irá al otro planeta, desarrollados a través de reuniones y entrenamientos y negociaciones y nerviosismos, sin mencionar que, a pesar de su alocada (pero bien explicada) premisa, el guión y el director se la pasan gran parte del metraje describiendo con tremenda y hasta tediosa precisión los distintos mecanismos y procedimientos científico-tecnológicos que permiten tamaña expedición. Está bien que no quieran que la trama sea tan rápida, que apenas un segundo después de expuesto el descubrimiento salga una tripulación en su búsqueda como si fuera lo más fácil del mundo emprender tal empresa, pero tampoco es necesario aletargar el relato bajo la excusa de hacer más convincente o más verosímil su trama y su nada sorprendente giro argumental (sugerido en el título), que también recibe demasiados minutos para explicarse, siendo que con una imagen ya nos quedaba todo claro. Lo curioso es que, con todo su tratamiento y ejecución "realista", las mejores secuencias de la película son aquellas más sensoriales y serenas, las que ocurren en el espacio exterior, justo el segmento que menos metraje recibe. Supongo que el problema es que el guión apuesta todo por un golpe de efecto que al final queda muy débil en lugar de aprovechar su premisa para reflexionar y filosofar sobre la humanidad y el universo (y vaya que había material, con lo que significa el planeta descubierto); en otras palabras, la película limita mucho su discurso y su campo de visión, lo cual la encierra en sí misma y la vuelve iterativa. La película se pierde y se ahoga intentando explicarse a sí misma, dejando de lado la emoción y la capacidad de fantasear sobre qué tan lejos podemos llegar. Al final la cosa no es más que una suerte de anécdota plana y somera tanto en su contenido como en su relato, y eso que no le falta espectáculo (¡qué explosiones, dios mío!).
Lo que rescato es esa tecnología análogo-futurista, el look sesentero-futurista y la actriz que se parece a Lana del Rey (aunque la cantante es mucho más linda y tiene mejor voz). Por último, olvidaba decir que la historia ocurre en las instalaciones portuguesas de una institución europea de exploración espacial, y digo esto porque apuesto a que si hubiese ocurrido en Estados Unidos y en instalaciones de la NASA, entonces la historia habría sido otra. Ya verán a qué me refiero, si es que deciden ver "Doppelgänger", claro está...