Revista Cultura y Ocio
¿Dormimos juntos?Andrea HoyosASIN: B0094XSF7YFormato: Digital- 67 PágsEditorial: Autopublicado
Argumento
Andrea es escritora, aunque no vive de los libros. Quizá por eso sucumbe a la propuesta de Borja y se encierra para escribir con él un relato erótico que la haga millonaria y la libere. Pero el placer es gratis y la libertad es cara: a los dos les gusta el sexo y les da miedo el amor. ¿Llegarán a dormir juntos o harán sólo todo lo demás?
Mi opinión
Este “libro” llegó a mis manos por pura curiosidad. En estos meses que en que las trilogías eróticas ocupan estanterías enteras de las librerías, ocupando el sitio que antes tenían vampiros y distropías, es difícil no encontrar todo tipo de obras de este género. Incluyendo Amazon. Desde hace tiempo, considero que esta plataforma puede considerarse una representación relativamente fiel de los gustos del lector (del buen lector) y por eso siempre fisgo entre las novedades.
Alguien debería recordarme porque siempre sospecho de las obras (ya sean libros, música o películas) que salen directamente en el número uno en ventas. Y más cuando hay una plataforma publicitaria (más o menos agresiva detrás). Por suerte, la promoción de ¿Dormimos juntos? yo no la conocí hasta después de leído, así que me he ahorrado la indignación.
¿Por dónde empezar? ¿Por el principio o por el final? Quizá mi final, que será vuestro principio, os ponga en antecedentes. La señora (o señorita, lo desconozco) autora de esta obra, concedió una entrevista al periódico El País en la que hablaba de su publicación y los motivos que le llevaron a escribirla: su descontento con la trilogía 50 sombras. Ella opina como muchos de nosotros: que el personaje de Anastasia es insulso, que la ambientación no es representativa y que Grey es poco realista para lo que nos podemos encontrar la ciudadana media. Eso sin entrar en tema sexual, que no lo considera… ¿sugerente?
Así que se decide a escribir un relato erótico, uno verdaderamente bueno que genere en la lectora un sinfín de sensaciones y que sea la revelación del año. Bueno… para empezar, en mi opinión, no se puede pretender vender tu obra desprestigiando otra (que puede gustar o no, pero sea como sea, ha vendido mucho, eso es innegable). Y menos de las maneras que esta mujer lo ha dicho. No sé si fue cosa del periodista al transcribir, o realmente las respuestas fueron así, pero parecía dejar bastante claro que el señor Grey quedaría a la altura del betún cuando leyéramos su relato.
Porque… ¿no os lo dije? Es un relato. En toda la extensión de la palabra porque aunque Amazon no intente engañar y nos diga que tiene aproximadamente 67 páginas, yo lo he transformado con Calibre, y en pdf quedan 46 (contando créditos y demás parafernalia). Y la mayoría sabéis como es el tamaño de letra que queda en la transformación.
Total, que el resultado de todo esto es un “relato” que te da tiempo a leer mientras te tomas un café en el bar. En menos tiempo de los que te lleva hojear un periódico al mediodía… vamos, una tomadura de pelo. ¿Por qué? Pues porque la mitad de ese tiempo se lo pasa contándote que es lo que la llevó a escribir ese relato, en una especie de juego inteligente en el que la autora pretende confundirnos y que entremezclemos al personaje de la novela y a ella misma. Un burdo intento por levantar una polémica acerca de si lo que cuenta son hechos reales (autobiográficos) o pura ficción.
A mí, sinceramente, me da igual. Por varios motivos: el primero de ellos es que me ha dejado absolutamente indiferente. El hombre, para mi gusto, es de esos de los que te alejarías con una mueca de desagrado. Ella, parece que se está vendiendo para recibir ese dinero y forrarse con su maravilloso relato erótico. Además, en cierta manera da una imagen de que algunas mujeres decimos que no cuando en realidad queremos decir que sí, solo que queremos algo a cambio.
También entiendo que erótico no es porno, que no tiene porque ser explicito (incluso mejor si no lo es del todo), pero os imaginareis que en tan pocas páginas, las escenas son escasas y repetitivas. Casi prefería a Ana y su morderse el labio… al menos eso nos llevaba a algo más de variedad, y seguramente me sienta más identificada con ella, que con la Andrea de este relato, que se acuesta con un hombre mayor para sacarle dinero (todo esto leído entre líneas, pero es lo que hay). Así que, bajo mi punto de vista no ha cumplido su objetivo de pasar por encima a la famosa trilogía.
Luego, cuando terminé el relato y me sentí timada fue cuando descubrí todo el pastel publicitario, que yo viviendo en mi mundo de la fantasía ni sabía lo que había pasado. Investigando más a fondo, dicen que la famosa entrevista fue hecha por un amigo suyo y por eso pone por las nubes una novela que si no fuera por esta jugada, hubiera pasado desapercibida.
Releyendo lo que he escrito hasta ahora, me duele ser tan dura con una obra. Yo, que siempre soy diplomática. Pero me ha defraudado muchísimo y me parece una tomadura de pelo que merece saberse. Sobre todo cuando nos abrasan con novelas eróticas en cada boletín de novedades. ¿Cómo saber cuáles merecen la pena y cuáles no? Comentadme vuestra